Prevalece el abuso de agroquímicos en Chiapas

Chiapas es uno de los estados donde existe un uso indiscriminado de agroquímicos para diversos cultivos, lo cual ha traído como consecuencia un daño no sólo al medio ambiente, sino a la salud de la población.

En las zonas rurales es común los herbicidas, insecticidas, fungicidas, así como fertilizantes para mejorar la producción, así como prevenir plagas, pero el mal manejo de estos y su uso prolongado ha generado problemas de salud, tanto en personas que manejan estas sustancias como de quienes consumen alimentos que en su proceso han sido regados con químicos.

De acuerdo con la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado de la República en el uso de plaguicidas, existen 180 sustancias que están permitidas en México, muchas de estas prohibidas en otros países.

Uno de estas sustancias utilizados en el campo chiapaneco es el glisofato, un químico que fue incluido en la lista de plaguicidas considerados como “probable cancerígeno humano”, de la Organización Mundial de Salud OMS.

En Chiapas el glisofato se usa en campos destinados al cultivo de soya transgénico, donde empresas como Monsanto ha desarrollado plantas de soya SF tolerantes a esta sustancia.

El glisofato es un ingrediente activo de los herbicidas para el control de malezas y que le permite a los cultivos ser más resistentes y tener mejores resultados. 

El uso de plaguicidas representa un importante riesgo para la salud y causa afectaciones de índole neurológico, daño renal, reproductivas, mal formaciones, cáncer, entre otras.

En visita realizada a finales del año pasado en Chiapas, investigadores de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, revelaron el incremento de casos de malformaciones congénitas y leucemia en los recién nacidos en zonas rurales del Soconusco.

Los casos de cáncer infantil, principalmente la leucemia, representa el principal padecimiento oncológico que afecta al sector infantil en el estado.

De acuerdo con datos del Hospital de Especialidades Pediátricas, anualmente se presentan entre 120 a 140 nuevos casos y es la segunda causa de muerte en el estado (leucemia linfoblástica aguda) entre la población de cinco a 14 años de edad.

En cuanto a la contaminación al medio ambiente, los agroquímicos han dañado cuerpos de agua que aumentan los riesgos a la salud de la población en diversas regiones del estado.

Muestra de ello es la contaminación que sufren Lagunas de Montebello, o en las aguas del Cañón del Sumidero, donde estas sustancias utilizadas en áreas de cultivo filtran al subsuelo y contaminan acuíferos que llegan a estas áreas naturales.

En el estado se han hecho campañas de recolección de envases vacíos de agroquímicos con la finalidad de que estos vayan a parar a ríos, lagunas, o que sean manipulados inadecuadamente, principalmente en la población infantil.