Prevalece tala y caza en la Lacandona
El parque natural está conformado por tres lagunas, lo que ha ayudado a proteger al cocodrilo de río. CP

Diversas comunidades que se dedican al ecoturismo denunciaron la presencia de cazadores y taladores en la Selva Lacandona.

Para proteger lo poco que queda de la selva, los lacandones han impulsado dentro de las áreas donde se encuentran, los centros ecoturísticos y programas de vigilancia con la finalidad de evitar la caza furtiva.

“Hemos encontrado cazadores con armas, además de animales muertos que han dejado en su camino, por ello una de las acciones que hemos emprendido son los recorridos de vigilancia que hacemos para minimizar la cacería”, indicó Eduardo Chankín Chakayum, administrador del Centro Ecoturístico Santuario del Cocodrilo “Tres Lagunas”.

En entrevista dijo que los recorridos que han llevado a cabo permiten contener la caza furtiva en esta zona ecológica de la Selva Lacandona, sin embargo, en otras zonas se sigue con esta actividad que ha provocado la muerte de cientos de especies, principalmente de mamíferos, como es el caso del jaguar.

Santuario

Formada por tres lagunas, el parque ecoturístico, representa un santuario para el cocodrilo de río, donde en los últimos años su población ha crecido gracias a los programas de reproducción que llevan a cabo la familia Chankín Chakayum.

El interés de muchos lacandones por proteger la selva ha llevado no solo a llevado a crear diversos ecoturísticos como un medio para conservar a la flora y fauna, sino también la de generar fuentes de ingresos sin destruir los recursos naturales que ofrece.

Para ello, algunos lacandones han empezado a profesionalizarse, como es el caso de Eduardo  Chankín, quien ahora estudia la carrera de Turismo con la finalidad de poder desarrollar proyectos turísticos sustentables en la Selva Lacandona.