Prevalencia de diabetes ha ido en aumento

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a uno de cada seis adultos mexicanos. Diego Pérez / CP
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a uno de cada seis adultos mexicanos. Diego Pérez / CP

Según el Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), en 2024 se estimó que 13.6 millones de adultos mexicanos (entre los 20 a 79 años) vivían con diabetes, colocando a México entre los diez países con mayor número de casos en el mundo.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, este 14 de noviembre, expertos en salud pública y nutrición hicieron un llamado urgente para visibilizar el papel fundamental de la alimentación en la prevención y manejo de esta enfermedad crónica, que afecta a uno de cada seis adultos mexicanos.

Alimentación saludable reduce riesgos

Refirieron que la evidencia científica demuestra que una alimentación saludable puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Las recomendaciones clave incluyen: Incrementar el consumo de fibra (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales).

Reducir azúcares añadidos y bebidas azucaradas. Evitar el exceso de grasas saturadas en las carnes rojas, tocino, aceite de palma y de coco, así como de productos industriales con alto contenido de azúcares, grasas, sal y aditivos, por ejemplo, refrescos, galletas, papas fritas, salchichas y comida rápida.

También, mantener una composición corporal saludable y realizar actividad física regular. Diversos estudios como el Diabetes Prevention Program han demostrado que hacer cambios en el estilo de vida pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2 hasta en un 58 %.

Nutrición

Las personas que viven con diabetes requieren un enfoque nutricional individualizado que promueva el control glucémico, manejo de los niveles de glucosa en la sangre para mantenerlos dentro de un rango saludable, la salud cardiovascular y el bienestar general.

Las guías internacionales y mexicanas recomiendan: Distribución equilibrada de carbohidratos complejos. Monitoreo del índice glucémico de los alimentos. Consumo adecuado de proteínas y grasas saludables (aguacate, nueces, aceite de oliva).