Problema de Mitzitón no es religioso

At´el Antsetik, colectivo independiente con trabajo en la comunidad, informó que los últimos acontecimientos ocurridos en la comunidad de Mitzitón, municipio de San Cristóbal de Las Casas, se han desvirtuado y confundido a la sociedad debido a información falsa.

“No es un conflicto religioso, aclara la comunidad”, es el mensaje que el colectivo reiteró debido a que en los últimos días pobladores de Mitzitón han sido amenazados por un grupo de hombres con armas de fuego de grueso calibre de uso exclusivo del ejército, bajo órdenes de Alejandro Jiménez Jiménez, quien antes de armarse se presentaba como pastor de la iglesia evangélica.

Recordaron que la asamblea general del ejido -hecha el 6 de octubre de 2013-, con la presencia de observadores de derechos humanos y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), resolvió la reintegración de ejidatarios, entre ellos Jiménez Jimenez, quien se comprometió a respetar los usos y costumbres del ejido.

“Firmó el acta en la que se acordaba no construir más templos de dicha religión. A pesar de ello, en diciembre de 2020, Jiménez Jiménez y su hijo Miguel Ángel Jiménez comenzaron la construcción de un nuevo templo sin consentimiento de la Asamblea General. Al hacer caso omiso de la construcción y no respetar los acuerdos tomados en 2013, la asamblea decidió expulsarlos del ejido inmediatamente”, señaló el colectivo.

Tras la expulsión, el pastor Esdras Alonso González declaró que un grupo de habitantes tradicionalistas destruyeron cinco viviendas evangélicas por “diferencias religiosas” el pasado 10 de enero.

“Dichas agresiones no son verídicas y ninguno de los habitantes del ejido Mitzitón ha perpetrado ninguna agresión, ya que esta comunidad siempre ha buscado conducirse de manera pacífica, sin tener conflictos por intolerancias religiosas, sino únicamente buscando que se respeten sus derechos como pueblos originarios para hacer frente a la discriminación, hostigamiento y división”, aclaró.

At´el Antsetik recordó que la comunidad denunció por escrito ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos que el 7 de junio, Alejandro Jiménez regresó a la comunidad alegando que iba a visitar a su mamá enferma, pero construyó una barricada en el terreno donde dejó su automóvil.

El 19 de junio se realizaron detonaciones de arma de fuego, por lo cual fue denunciado ante la Fiscalía con el registro RA 0686-078-1001-2021, posterior a lo cual la Fiscalía solicitó que la Secretaría de Seguridad Pública tomara medidas cautelares.

“Hemos podido constatar la incertidumbre y temor que viven en los últimos días las personas habitantes de la comunidad, quienes a pesar de todo recalcan su postura pacífica y confirman que no cuentan con ningún tipo de arma para defenderse”, finalizó el colectivo.