El problema en la Universidad Politécnica de Tapachula (UPTAP) se agudiza. Luego de marchas e intentos de diálogo que no se dieron, maestros que se dicen despedidos, acosados y sin carga académica, tomaron la mañana de ayer lunes las instalaciones del plantel escolar localizado entre Tapachula y Puerto Madero, a unos 24 kilómetros de la cabecera municipal.
En entrevista a Dagoberto Arce Córdova, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Politécnica de Tapachula, expuso que el grupo de docentes y administrativos intentó evitar la movilización que ya habían anunciado, pues al tomar las instalaciones por consecuencia se suspenden labores escolares y administrativas hasta que haya un diálogo entre las partes sindicalizadas y directivos, además de que las autoridades educativas en Chiapas tomen cartas en los asuntos y resuelvan los conflictos.
“Anunciamos que los compañeros habían sufrido vejaciones y violentado sus derechos”, refiriéndose sobre todo a la libre asociación, así como a formar parte de la agrupación sindical, que es lo que les habría molestado principalmente a los directivos que asumieron posturas fuera de la ley.
En la marcha del pasado viernes, acusaron directamente a los responsables de los despidos injustificados, falta de pago, prepotencia y abuso de los directivos, encabezados por Robert Johnny, Maricarmen Utrilla Vázquez y Jesús Ramón Cantú.
Entre los puntos que piden es un cese a las represalias, acosos, despidos y por dejarlos sin carga académica, así como el pago de las prestaciones que no han sido cubiertas, aunado a otras peticiones como apoyos para lentes, guardería, material didáctico, uniformes, canasta de maternidad y vales de despensas.
Aproximadamente el grupo de inconformes es de unas 46 personas —entre docentes y administrativos—, quienes permanecen en la entrada a la Universidad Politécnica de Tapachula, y a la que podrían sumarse alumnos y familiares que también sufren las consecuencias de esta irregularidad.
Luis Armando Cruz Próspero, quien se desempeña como director de Servicios Académicos, afirmó que realizaron varias movilizaciones pacíficas sin obtener respuestas, lo que llevó a la toma de la universidad.