Los beneficios de la declaratoria de desastre tras las afectaciones por las lluvias y vientos que se registraron a finales de junio, no tuvieron respuesta, porque solo quedó en eso, el gobierno del estado cumplió con el protocolo, pero a casi tres meses ocurrida la afectación, los campesinos siguen a la deriva, ya que los apoyos nunca llegaron y el llamado fortalecimiento de atención a las consecuencias de los fenómenos naturales perturbadores que pregona la federación solo fueron discursos políticos.
En entrevista, Jorge Luis Hernández, productor de plátano del municipio de Suchiate, afirmó que la declaratoria de desastre habría permitido que fuera resarcido el daño, sin embargo, desconocen si esta solo fue una simulación y no se enviaron los recursos porque los más de tres mil productores afectados por las lluvias siguen en el abandono.
Recordó que, de acuerdo con la Unión de Ejidos, fueron alrededor de 10 mil hectáreas de plátano, banano y maíz que sufrieron pérdida total, establecidas en los municipios de Tapachula, Mazatán, Huehuetán, Acapetahua, Villa Comaltitlán y Suchiate, este último el más afectado.
Dijo que las pérdidas económicas en diversos cultivos del Soconusco ascendieron a más de 10 millones de dólares, pero a pesar de los millonarios daños la ayuda nunca llegó.
“Desde las afectaciones que sufrimos por las lluvias en nuestros cultivos y la declaratoria de emergencia que se dio a principios de julio por parte del gobierno del estado, no hemos recibido ningún tipo de ayuda para la recuperación de nuestros cultivos”, abundó.
Calificó como una mentira la declaratoria de emergencia y una estrategia por parte del Gobierno del Estado para ganar tiempo y dejar sin ningún tipo de ayuda a los productores de Suchiate y de otros municipios.
Mencionó que la ayuda de las autoridades tampoco llegó para solventar los daños en caminos saca cosechas, drenes pluviales, canales de riego y demás infraestructura que requieren ser atendidas.