Walter López Baez, ingeniero agrónomo y director de Coordinación y Vinculación en Chiapas del Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria (Inifap), afirmó que a consecuencia del cambio climático, existen regiones del estado donde la época de siembra se ha modificado.
López Baez detalló que en zonas de La Frailesca, en específico Villaflores, se acostumbraba a sembrar el 15 de junio, pero en los últimos años ha tenido que ser el 15 de julio, es decir, un mes completo de modificación.
El director detalló que es ahí donde el Inifap concreta muchos de sus retos para 2020, ya que uno de los ejes transversales de investigación es el cambio climático, fenómeno que ya se encuentra presente en la sociedad chiapaneca.
“El subsector que más se afecta es el agua, existen zonas en las que no llueve, otras en las que llueve más de lo normal e inclusive regiones que viven una sequía prolongada, esto implica un desorden en la calendarización de la siembra y para los seres vivos inmersos”, explicó.
El ingeniero comentó que no solo es en la modificación de la época de cultivo en la que puede verse el cambio climático, también en las plagas que antes no existían.
“La roya es un ejemplo, se disparó por las condiciones de humedad. Se han documentado inundaciones y pérdida de suelo agrícola (…) En Villaflores desde hace 20 años, se acostumbraba a sembrar el 15 de junio, pero ahora es el 15 de julio, eso nos pone retos importantes, por lo que hay que investigar las modificaciones así como generar materiales mejorados y resistentes”, añadió.
López Baez indicó que para que las condiciones mejoren se debe trabajar en tres aspectos: reforestación de bosques, mayor captación de agua y mejorar la salud del suelo.
“Otro reto importante es hacer un uso eficiente de los suelos, es lamentable que se usen fertilizantes que no se sabe para que sirven. No hay análisis de suelo o de nutrientes, además, esto contamina los mantos acuíferos y se destina mucho dinero que se va a la basura”, añadió.
El encargado del Inifap precisó que es importante hacer diagnósticos de los suelos, desde lo físico, químico y biológico, así como diseñar estrategias de fertilización y cuidado de los mantos acuíferos.
“El propósito es rehabilitar la capacidad productiva del estado, lo que necesitamos es que toda la tecnología que se genere llegue a los productores para que esa inversión tenga un impacto, trabajamos también en ello, en vincular a los programas con los productores, a través de técnicos de la Sader y Sagyp”, finalizó.
Para combatir el cambio climático, el Inifap mantiene una línea de trabajo con el fin de que los productores sepan los pronósticos climáticos a través de nuevas tecnologías de la información para su temporada de siembra, es decir, que tengan conocimiento de si habrá sequía o tendrán lluvias, para así dotarles de los insumos necesarios para evitar cualquier emergencia.