La delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indicó que durante este primer trimestre solo ha recibido una denuncia contra una planta purificadora de agua en Tuxtla Gutiérrez. Durante el año pasado las denuncias sobre estos negocios se mantuvieron en cero.
El señalamiento fue sobre una irregularidad en la actividad comercial de esta empresa, mas no por cuestiones de falta de salubridad o alguna otra parecida, ya que esta dependencia federal solo verifica cuestiones comerciales entre consumidores y empresas.
Cuando existen irregularidades sobre la salubridad de los productos comercializados, son las autoridades de Salud las competentes para verificar la supuesta anomalía, por lo que Profeco solo actúa en cuestiones de precios a la vista, cumplimiento del precio ofertado, respeto a las ofertas, entre otras más.
Y es que, actualmente muchas plantas purificadoras al iniciar su funcionamiento desconocen la normatividad de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 251-SSA1-2009, la cual vela por las prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
Muchas personas que pretenden iniciar en el negocio de las purificadoras contratan a empresas especializadas en ello, las cuales solamente les brindan la infraestructura de la planta, pero no les enseñan a cumplir con los procedimientos marcados por la NOM.
Dentro de dicha norma se especifica que toda empresa relacionada a los procesos de producción de bebidas debe contar conspiración entre áreas, evitar contaminación cruzada, contar con sistema de drenaje, lavado y desinfectado de superficies, entre otras.
Sin embargo, cuando las autoridades de Salud Pública realizan las inspecciones, se topan con que algunas cuentan con polvo, fugas en la producción, que no existe separación las distintas áreas de producción o evidencia de riesgo de ingreso de fauna nociva.