Obispos de El Salvador y Honduras consideraron que el programa Sembrando Vida que impulsa el gobierno mexicano para instrumentarse en esa región podría ayudar a contrarrestar el fenómeno migratorio, pero hasta el momento no tiene visibilidad o avances.
Los obispos de esas naciones centroamericanas, Elías Samuel Bolaños y Guido Charboneau, establecieron que en los últimos meses se ha detectado que son familias completas las que migran porque “quieren vivir en paz”.
Reconocieron que la pobreza y falta de empleo, sumado con la violencia y la inseguridad, son las causas de la migración de personas de Centroamérica cuyo primer destino es México.
Los líderes católicos participaron en el VI Encuentro Frontera Sur de Obispos, quienes reconocieron la necesidad de “consolidar los procesos de acompañamiento de migrantes y refugiados”.
Insistieron que si bien el programa Sembrando Vida, por el cual se han reunido los presidentes de las tres naciones, apenas está comenzando a realizarse pero “no tiene mucha visibilidad, aunque se planteó como una posible solución a la migración”.
Trato digno
Sobre el tema, la Cámara de Comercio de Tapachula (Canaco) solicitó al Instituto Nacional de Migración (Inami) brindar un trato digno a los visitantes guatemaltecos que llegan a Tapachula para celebrar las fiestas patrias, ya que su presencia ayuda a fortalecer la economía regional.
Piden ampliar los horarios de atención en la emisión de la Tarjeta de Visitante Regional a familias que llegan de Guatemala y con ello facilitar su ingreso al país, a donde llegan a vacacionar y realizar compras.
El presidente del organismo, Francisco José Marín Bodegas, en una carta dirigida a la delegada del Inami en Chiapas, Carmen Yadira de los Santos Robledo, dijo que las fiestas patrias representan una oportunidad para que familias de Guatemala lleguen a disfrutar las mismas por tratarse de un fin de semana largo.
“A los empresarios de la región nos brinda la oportunidad de reactivar nuestra economía a través del incremento de ventas y servicios”, concluyó.