A partir de la campaña “Menstruación digna en estaciones migratorias” buscan adicionar el acceso a los productos de gestión menstrual como un derecho en las estaciones migratorias del INM, dio a conocer el Instituto para las Mujeres en la Migración AC (Imumi).
Se trata del artículo 24 del acuerdo por el que se emiten las normas para el funcionamiento de las estaciones migratorias, pues, hasta ahora, ni la política migratoria ni la información disponible sobre la situación de las personas migrantes, dentro de los citados espacios, tienen perspectiva de género.
La iniciativa liderada por Shell Mariana Pérez Vargas, expone las condiciones materiales y simbólicas existentes en estos lugares que tienen como consecuencia un entorno transversalmente torturante y humillante.
“Eso atraviesa la falta de reconocimiento de las necesidades de las mujeres migrantes”, explicó el Imumi, que a través de sus redes sociales promueve la campaña desde el inicio de este año 2023.
Alethia Fernández, del Instituto de Investigaciones Jurídicas y miembro del Consejo del Instituto para las Mujeres en la Migración de la UNAM, agregó que en esos lugares se crean condiciones de insalubridad que generan rechazo en las personas migrantes.
Duermen en colchonetas sucias, los baños son inservibles o desparramados de desechos; la comida les enferma y no tienen acceso a suficientes pañales o toallas sanitarias. “El asco no solo se experimenta como forma de castigo, sino que forma parte de las prácticas de humillación en instituciones como el Instituto Nacional de Migración”, agregó la reconocida investigadora.
El INM tiene como uno de sus principios la perspectiva de género, de acuerdo al artículo 2 de la Ley de Migración; por ello, la campaña del Imumi, a partir de la iniciativa, pide el cumplimiento de esa ley con el acceso a productos de gestión menstrual como “un derecho y no una forma de tortura”.