Con el objetivo de enfrentar el cambio demográfico y garantizar la participación efectiva de un sector en crecimiento, la diputada Jovannie Maricela Ibarra Gallardo, del Grupo Parlamentario del PAN, presentó una iniciativa para crear el Parlamento de las Personas Adultas Mayores del Estado de Chiapas.
La legisladora señaló que la sociedad chiapaneca experimenta una transformación demográfica donde los ancianos representan un sector cada vez más significativo.
Situación de vulnerabilidad
Subrayó que, si bien millones viven en situación de vulnerabilidad enfrentando barreras económicas y sociales, muchas otras se mantienen activas, organizadas y dispuestas a aportar al desarrollo estatal.
Citando datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Ibarra Gallardo destacó que el número de personas de 60 años y más en Chiapas ha crecido de manera constante durante las últimas décadas, “reflejando una realidad que exige atención prioritaria en materia de políticas públicas, inclusión social, acceso a servicios y ejercicio pleno de sus derechos humanos”.
La diputada argumentó que, si bien las personas mayores aportan una “invaluable experiencia, sabiduría y conocimientos” que fortalecen el tejido social, históricamente han enfrentado exclusión, discriminación y limitaciones para participar en los espacios de toma de decisiones.
Una sociedad más justa
Frente a este panorama, la creación del Parlamento se concibe como “un paso fundamental para consolidar una sociedad más justa, participativa e incluyente”.
Sería un espacio de representación, deliberación y propuestas donde las personas mayores puedan expresar sus ideas, plantear soluciones a los problemas que enfrentan y contribuir directamente a la formulación de políticas públicas.
La iniciativa se enmarca en lo establecido por la Constitución, la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Explicó que funcionaría como un canal eficaz para dirigir las inquietudes de este sector hacia los Poderes Legislativo y Ejecutivo, generando propuestas concretas en temas como salud, pensiones, acceso a la justicia, participación comunitaria, cultura, educación, empleo digno y una atención especial para quienes habitan en zonas rurales e indígenas.
“Crear el Parlamento de adultos mayores es reconocer que la participación política no termina con la edad, sino que se transforma y se enriquece con la vida”, concluyó.












