La diputada local Patricia Mass Lazos comentó que el Congreso y el Ejecutivo del Estado deberían considerar un fondo para la atención de emergencias, como las que se viven actualmente en más de 50 municipios, en el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2021.
Comentó que ante las afectaciones ocasionadas por el frente frío número 11 y la depresión tropical Eta, el gobernador del estado desplegó a las diferentes corporaciones estatales para ayudar a las personas afectadas y en situación de riesgo.
Sin embargo, los daños fueron numerosos, cuantiosos y fatales en algunos casos; se contabilizan hasta el momento 22 personas fallecidas, carreteras destrozadas y comunidades enteras evacuadas por el alto riesgo de deslaves.
Añadió que aun cuando las lluvias han dado tregua, es urgente implementar acciones conjuntas y sumarse de forma inmediata al gobernador, “pero que no sea de boca o de papel, sino de forma contundente”.
Respaldó la instalación en la sede del Legislativo un centro de acopio de ayuda humanitaria para canalizarlo a la Secretaría de Protección Civil, previo recibo, “para evitar malos entendidos como en otras ocasiones”.
Entendemos, dijo, que los recursos se agotan; si bien el gobierno estatal tuvo un fuerte ahorro presupuestal por las medidas de austeridad implementadas, se requirió la atención de la pandemia y también tuvo gastos fuertes para atender tal emergencia, por eso debe existir un fondo para apoyar a los municipios.
Enfatizó que los municipios afectados son los que tienen el más alto índice de marginación en el estado, haciendo un total de 54 en 12 regiones.
Aprovechó para mencionar que en Cintalapa se registró un deslave en la cabecera, que conduce a la carretera de Sayula, con acceso a más de 40 comunidades, “y no sólo no hay dinero, no hay presupuesto, sino que no hay disposición por quien encabeza ese municipio”.
Llamó a la Secretaría de Protección Civil a incluir al municipio de Chalchihuitán, afectado desde las primeras lluvias, antes del frente frío número 11 y la tormenta tropical Eta, dejando incomunicadas a 32 de las 38 comunidades que lo integran, y no hay ningún apoyo.
Los daños a las vías carreteras en este municipio indígena son de consideración, y a pesar de que han solicitado la ayuda desde que fueron afectados, no han sido apoyados y los pobladores no pueden salir de sus comunidades.