Al iniciar un nuevo año, la mayoría de las personas suele plantearse una serie de propósitos en diversos aspectos. Los más comunes siempre son: bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, salir de viaje, dejar de tomar, ahorrar, convivir más con la familia; pero para algunos esto puede ser no tan bueno.
Los propósitos dependen de la situación de cada persona, por ello es que los especialistas recomiendan reflexionar más sobre los objetivos personales. Leticia Pérez de la Cruz, psicóloga clínica y psicoterapeuta Gestalt, comentó que los propósitos de año nuevo tienen aspectos tanto positivos como negativos.
Acudir a terapia
En ocasiones se cae en expectativas poco reales que van más allá de los medios o posibilidades de la persona, que cuando no se cumplen pueden generarse efectos negativos en la salud emocional. Un propósito que debería considerarse muy positivo es acudir a terapia para autoconocerse.
Destacó que es muy importante el reflexionar para plantearse expectativas realistas y, sobre todo, no muchas, sola una o dos, que realmente se necesiten, que sea algo positivo en lo personal, sin caer en expectativas sociales sobre nuestra persona. Un error que muchos cometen.
Cada sujeto tiene talentos, gustos y aficiones diferentes, que deben saber identificar, por eso resalta lo de autoconocerse, para que sobre eso, se planteen los propósitos, sin importar qué dicten las normas sociales, solo buscar el propio bienestar emocional.
Motivación
Existe lo que se conoce como la motivación intrínseca o endógena, que es aquella que sale de nuestro propio interés por hacer algo y por conseguirlo. “La motivación extrínseca o exógena es cuando hacemos las cosas por algo externo: por una recompensa, por evitar un castigo, porque la gente lo hace”.
La especialista destacó que no se trata de calificar el plantearse propósitos de año nuevo como una mala práctica o tradición, porque toda persona necesita ponerse objetivos en su vida, como el querer cambiar algo que considera negativo.
Pero reiteró que a veces el ponerse tantos propósitos no es bueno, ya que si bien iniciamos el año nuevo muy motivados, al no cumplirlos en el transcurso de los meses, se empieza a caer en la frustración.












