Con la justificante de redireccionar los recursos del erario público, los pueblos mágicos que existen en el país se quedaron sin un solo peso para el 2020 y esto incluye a los cuatro con los que cuenta Chiapas, situación que obligó a los integrantes de la 67 legislatura a emitir un exhorto a las autoridades locales y ayuntamientos para que, en la integración de su Presupuesto de Egresos, consideren este rubro.
En ese sentido, el presidente de la Comisión de Hacienda, Emilio Salazar, solicitó a la Comisión de Turismo y Pueblos Indígenas a que se sumen a los trabajos y la petición no sólo quede en discurso.
Para el caso de la entidad, los cuatro pueblos mágicos son: San Cristóbal de Las Casas, Chiapa de Corzo, Palenque y Comitán; en suma, dejaron una derrama económica superior a los ocho mil 257 millones de pesos y con más de dos millones de turistas.
Estas comunidades, ahora, deben cumplir con los requerimientos que establece la Secretaría de Turismo Federal; uno de ellos tiene que ver con el impulso turístico y, para ello, se requiere de dinero.
El diputado local mencionó que es fundamental que, este viernes que tendrá su comparencia el titular de la Secretaría de Hacienda de Chiapas, se le haga extensiva la inquietud, aunque lo propio tendrán que hacer los legisladores federales a la hora de “pelear” por los recursos.
“Para que le expresemos de viva voz lo que necesitamos y él nos diga la posibilidad de hacerlo o no; no quiero que luego sea un tema de que pudimos y no pudimos, que nos digan con claridad”, remarcó.
Aunque no reveló la cantidad que solicitarían, añadió que el turismo en el estado es de las actividades que puede generar ingresos; en este 2019, en el rubro, se obtuvieron 20 mil millones de pesos.
Chiapas cuenta con riqueza cultural e histórica, expresada en sus variedades tangibles e intangibles; incluso, existen lugares que pueden ser mejor aprovechados con la implementación de políticas públicas.
El programa de los pueblos mágicos busca posicionar a México como un destino turístico por excelencia, mediante la promoción del patrimonio material, generando coordinación en los tres órdenes de gobierno, lo que también fomenta el empleo y la generación de dinero.