Ante la ola de calor que está padeciendo la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, autoridades de salud recomiendan comprar agua purificada de calidad y no fijarse en el precio, ya que lo más económico representaría contraer con mayor facilidad alguna enfermedad.
Al respecto, el director del proyecto Agua y Hielo purificado de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Dipris), Ángel Gabriel Valdiviezo García, en entrevista señaló que ante las altas temperaturas que se están sintiendo durante este mes, exhortó a la población a adquirir este producto verificando que contenga normas de calidad.
Se han percatado de que “en los últimos años las purificadoras han proliferado de tal manera que es imposible contabilizarlas exactamente, sin embargo, se tiene un promedio de mil establecimientos en la entidad, dentro del cual predomina en un 90 por ciento lo que es el giro de agua purificada”, destacó.
Dentro de este contexto, explicó que en lo que va del 2018, se han clausurado cerca de 10 purificadoras, por ende, la población debe observar las condiciones de higiene del lugar y preponderar su salud ante cualquier precio económico.
Dijo que los municipios en los que predominan anomalías son: Palenque, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, donde de 100 muestras que se toman, 15 por ciento resultan fuera de especificaciones o contaminadas.
Mencionó que 30 días antes de empezar a operar estos comercios, deben tramitar su aviso de funcionamiento, “un documento gratuito que se solicita en las jurisdicciones sanitarias, en donde son ingresadas a un padrón y de manera aleatoria se ordenan las visitas de verificación”.
En ese sentido, Valdiviezo García, apuntó que, existen purificadoras de agua que operan bajo la informalidad, “ya sea por desconocimiento o intencionalmente, lo cierto es que si hay un número que existe bajo el clandestinaje”.
Por lo que exhortó a estos establecimientos para acercarse a su jurisdicción correspondiente, pues no contar con los permisos necesarios implica una anomalía administrativa que, puede llevarlos a una suspensión de sus actividades y a una multa económica.
Finalmente, agregó que se reforzarán los operativos de verificación para que las enfermedades por falta de higiene no incrementen, tanto en establecimientos como en usuarios, ya que en casa, los garrafones también tienen que estar bien tapados.
En cuanto a las verificaciones realizadas, se evalúan las condiciones del lugar, su infraestructura, personal, mantenimiento y operación: “las irregularidades más comunes que se encuentran es la falta de documentos, dónde no hacen sus análisis semanales, como lo establece la norma 201 SSA-12015 y que no lleven las bitácoras al día, sobre limpieza y desinfección”, concluyó.