La legisladora lamentó que los bomberos mexicanos adolezcan del equipamiento necesario para realizar su trabajo con seguridad, así como de prestaciones y, en algunos casos, de retribuciones salariales.
Corporaciones
Existen en nuestro país cerca de 428 corporaciones de bomberos. El 80 por ciento de estos seres humanos realizan su labor sin las prestaciones necesarias y justas, sin el equipo adecuado y sin la certeza jurídica que los proteja a ellos y sus familias. Además, cerca de nueve mil no perciben salario alguno.
Por ese motivo, la legisladora chiapaneca respaldó el planteamiento ante la Comisión Permanente para reformar el artículo 37 de la Ley de Coordinación Fiscal, para que los municipios estén obligados a destinar una parte del monto que reciben de las aportaciones federales, a atender las necesidades de los bomberos.
Con ello, los ayuntamientos no sólo gastarían en sus cuerpos policiacos o de protección civil, sino que también apoyarían a los bomberos, quienes comparten el riesgo de las fuerzas del orden, que con frecuencia superan contingencias que deben atender otras autoridades.
Advirtió que un importante número de ellos depende de aportaciones voluntarias, o bien, de patronatos, para percibir un sueldo que se ubica por debajo del salario mínimo, como retribución a su labor y único medio de subsistencia para su familia.
Por lo que respecta a las prestaciones sociales, “el panorama es mucho más desolador”. Carecen de seguro de vida o de cobertura de servicios médicos y de protección jurídica. Prestaciones similares para sus hijos, “un sueño inalcanzable”, subrayó.
Por ese motivo, se propone que de las aportaciones federales, que todos los municipios de nuestro país reciben, exista la obligación por ley de destinar una parte para la atención de las necesidades de sus bomberos.