¿Qué implica un traslado aéreo por quemaduras?

La prevención siempre será la herramienta más importante. Partiendo de esa premisa, mover a menores de edad que hayan sufrido quemaduras en más del 40 % de su cuerpo, desde Chiapas hacia Estados Unidos vía área, implica un reto mayúsculo para las instituciones y fundaciones.

Lo que no se ve se traduce en la gestión de aviones, trámites para el visado, pasaportes y, en algunas ocasiones, hasta documentación básica como el acta de nacimiento; incluso hay casos en los que se tiene que resolver la barrera del idioma.

Gabriela Escudero Aramoni, delegada estatal de la Fundación Michou y Mau, describió uno de los retos más importantes que vivieron en días recientes: solicitar una extensión de horario (después de medianoche) de operación del Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo de Tuxtla Gutiérrez, para mover a una paciente; eso implicó abrir la pista y desplegar a trabajadores y personal de Migración para las revisiones y el despegue.

Desde el pasaporte hasta los vuelos

Uno de los últimos casos que se tuvo en Chiapas, fue el de Yaneila, una niña de un año y nueve meses que sufrió una grave quemadura al caer dentro de una olla de nixtamal. El esfuerzo fue mayor, puesto que no contaba con su registro de nacimiento, además de que su madre no es hablante del español y había que moverla, primero, desde Tila hacia la ciudad capital del estado.

El Sistema DIF Chiapas gestionó la ambulancia aérea y el gobierno local apoyó con el acta de nacimiento. También se sumó la Secretaría para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas con un traductor, debido a que la madre no habla español. Lo propio hizo personal de Protección Civil con el traslado de la niña de su municipio a Tuxtla Gutiérrez.

Todo eso se hizo en un tiempo menor a 48 horas, desde la gestión hasta que el aterrizaje del avión en Estados Unidos. Esto es lo que ocurre, con frecuencia, cuando se mueve a un menor de edad. Ya el costo es otro asunto nada menor, pues una ambulancia aérea gasta en promedio 260 mil pesos hasta el país vecino; sin embargo, un tratamiento por quemaduras oscila entre los 500 mil y un millón de dólares. Eso lo costea la fundación y el propio Hospital Shriners para Niños. Tomando en cuenta todo lo anteriormente señalado, las familias deben hacer conciencia para cuidar a sus hijos.

Alerta

La fundación ha recibido, en los últimos ocho días, cinco reportes de menores de edad que sufrieron quemaduras, aunque el número podría ser mayor tomando en cuenta que hay casos que no se registran.

De este número, tres fueron tratados de forma local en los hospitales “Dr. Gilberto Gómez Maza” y en el General de Tapachula. Los otros dos se enviaron a una unidad especializada en Estados Unidos.

De forma específica, uno de los reportes muestra que dos hermanos (de nueve y siete años) estaban jugando en el tercer piso de un edificio. La ventana estaba abierta y los cables de alta tensión estaban muy bajos, por lo que recibieron una descarga. Los menores no recuerdan nada más. Uno de ellos fue enviado a Hospital Shriners, para recibir una atención más puntual.

En el caso de la menor de Tila, esta sufrió quemaduras en el cuello, parte del rostro y pecho. También confirmaron a otro paciente de Palenque que fue tratado de forma local, de cinco años y que cayó en un contenedor que tenía líquido hirviendo.

En el caso de una menor de ocho meses, situación que ocurrió en Tuxtla Gutiérrez, sufrió quemaduras después de que le cayó encima un consomé de res. Estaba calentando la comida y la infante jaló el recipiente, terminó sufriendo quemaduras graves.

Valoración antes de subir a la aeronave

A través de una conferencia médica que se hace con el hospital donde recibe la primera atención el infante, un comité médico valora si el paciente se puede mover hacia el extranjero y se presenta el caso a los especialistas en Galveston; ellos dicen si aceptan el caso, pues a partir de ahí es que comienza todo el largo recorrido para solicitar apoyo, para el pago de la ambulancia aérea.

De los traslados en este 2022, dos los ha costeado la fundación y el resto el gobierno local.

La ambulancia siempre va con un médico internista especializado en medicina crítica y un técnico en emergencias, además de la tripulación y un familiar. Los niños quemados son enviados en camillas especiales, con todo los materiales; les aplican sedación para que vayan tranquilos, y a veces son intubados.

De esa magnitud es lo que implica mover a un paciente cuando ocurre un descuido que termina en quemaduras graves.