Que la imprudencia no te provoque un gran susto

Combinar el alcohol con el volante, nos han dicho, es una mala combinación, y podría generar consecuencias graves o, en el peor de los casos, la muerte. Y justo en estas fechas, tampoco hay que pasar por alto que es igual de riesgoso manejar y utilizar de manera constante el celular.

El jefe del Centro de Atención de Urgencias y Desastres de la Secretaría de Salud en Chiapas, Alejandro Hernández Hernández, enfatizó que en solo dos segundos de distracción una persona puede sufrir de algún percance.

Los accidentes que se presentan en la entidad representan un problema de salud pública, debido a que se encuentran en las primeras 10 patologías de causas de mortalidad general.

Factura muy alta

Para quienes provocan un accidente, las consecuencias pueden ser materiales en principio, pero se pueden extender a problemas legales por la imprudencia; incluso pueden aparecer otros daños que hay que cubrir en la parte médica.

Atender a un paciente internado es muy costoso; cada día que pasa en esas condiciones puede valer hasta 40 mil pesos si está en la zona de terapia intensiva, lo más importante es el tema preventivo.

ReporteOtros parámetros, detalló Hernández Hernández, es que en un hospital de 10 camas se han encontrado casos donde un 60 % lo ocupan lesionados por accidentes vehiculares. La estancia hospitalaria, dependiendo de la gravedad, se puede alargar dos o más meses.

Aunque en los últimos años han bajado los accidentes vinculados al alcohol y el volante, hay un alza en los percances que tienen que ver con las motocicletas. Las personas tienen que saber que esas unidades de dos ruedas todavía exponen más a quienes conducen.

Finalmente, la población también debe considerar que la sociedad es usuaria de las vialidades en roles distintos, es decir, en algunos momentos como peatones y en otros tantos como automovilistas.