Que no te engañen por un crédito

La necesidad de obtener un crédito puede llevarte a ser víctima de un fraude, que solo complique la situación económica en la que estás, por lo que aquí hay algunas recomendaciones de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

El organismo pide tener en cuenta que nadie pide dinero para prestar dinero, por lo que usualmente es un fraude.

Por lo que, dijo, ante las técnicas de defraudación es necesario revisar el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres), donde están los datos de las entidades financieras para inclusive contactarlas y verificar si prestan el servicio que te ofrecen por conducto de la persona que te contacta y de estar manera constatar y verificar que la información proporcionada sea fidedigna.

El modo común de operación de las empresas suplantadoras es usualmente el mismo.

Utilizan, sin autorización, nombres comerciales, denominaciones sociales y/o imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas.

El uso se hace tanto por medios convencionales como folletos, así como en medios digitales: páginas de internet, redes sociales, aplicaciones móviles y demás.

También, acostumbran a solicitar a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o mensajes de texto, con lo que ponen en riesgo sus datos personales o sensibles.

Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito.

Cuando se realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los supuestos promotores, y entonces suele ser muy tarde para evitar ser víctimas del fraude.