Más de 100 empleados de la empresa Fritos Totis Comitán, ubicada en el periférico sur número 45, de la colonia Chichima Benito Juárez, fueron despedidos en las últimas horas, sin que los directivos precisaran las razones exactas por las cuales la empresa se vino a la quiebra.
Empleados que prefirieron omitir su nombre, mencionaron el drama que representó la caída de la empresa que fue inaugurada por el entonces presidente de la República Vicente Fox Quesada, su esposa Marta Sahagún, y el gobernador Pablo Salazar.
Fue en el año 2005 que los comitecos comenzaron a creer que la ciudad se desarrollaría con la creación de empleos, pues la fábrica de frituras se exportaba de manera extraordinaria a Centroamérica y Estados Unidos, y comenzó a emplear a más de 200 personas.
La fábrica de Totis contaba con infraestructura y maquinaria a la vanguardia; fue una de las empresas mejores establecidas en la ciudad de Comitán, con la capacidad de que el personal que elaboraba al interior podría ascender de acuerdo a su desempeño laboral.
La creación y apertura de la fábrica de frituras en el sureste, fue parte de los propósitos del crecimiento industrial del Plan Puebla Panamá (PPP) hoy denominado Proyecto Mesoamericano, pero por razones aún desconocidas la caída de la empresa fue inevitable.
Algunos comerciantes de la ciudad mencionaron que sin duda alguna la quiebra de la empresa que era propiedad del conocido empresario Abraham González Torres y posteriormente vendida a la famosa compañía La Costeña, tendrá efectos demoledores sobre la economía en Comitán.
En el 2014 la empresa Fritos Totis firmó un convenio de colaboración con el Instituto de Energía Renovables de Chiapas (INER) y el ayuntamiento de Comitán, para la recolección de aceite vegetal con lo que se reactivaría el programa Biocombustible.
Todo marchaba bien, de acuerdo a Leonardo Hernández Guerrero, entonces el gerente de la Planta Totis, Comitán, quien sostenía que la empresa se encontraba en desarrollo y promoviendo empleos en la región.
Sin embargo, durante las últimas horas y sin especificar las razones y mucho menos la declaración de los directivos actuales, la empresa quebró y cerró sus puertas definitivamente en Comitán, despidiendo a todos los empleados.