Por una nueva política cafetalera que resuelva los problemas técnicos, financieros y de carácter productivo, pero que también combata la injusticia social que prevalece en las regiones productoras del aromático en el país, se pronunciaron organizaciones chiapanecas integradas a la Conaprocafé.
Estas se sumaron al planteamiento hecho al gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador, de crear la Comisión Federal del Café en la que se de participación a las organizaciones productivas y a las dependencias federales que actualmente manejan recursos que se destinan al campo y en particular a ese sector.
Si bien la Sagarpa es la cabeza de sector en el ramo, también tienen participación la Semarnat, Sedatu, Economía, Sedesol, CDI y Conabio, entre otras.
Por ello, plantearon que el nuevo organismo cafetalero que debe crearse por decreto presidencial, impulse la comercialización, la promoción de los mercados, la sanidad, la certificación de buenas prácticas y procesos ecológicos y el fortalecimiento de las organizaciones de productores, además de actualizar el padrón nacional cafetalero, fortalecer la renovación de cafetales, el financiamiento y crear un Centro de Investigación y Desarrollo del sector.
En esas acciones, establecieron, debe dársele una participación efectiva a las organizaciones de productores que en las administraciones anteriores no han sido consideradas para la toma de decisiones en relación a la problemática de la cafeticultura que actualmente enfrenta una de las más severas crisis.
Impulse la comercialización, la promoción de los mercados, la sanidad, la certificación de buenas prácticas y procesos ecológicos y el fortalecimiento de las organizaciones de productores, además de actualizar el padrón nacional cafetalero, fortalecer la renovación de cafetales, el financiamiento y crear un Centro de Investigación del sector.