En los viveros de plantas del programa Sembrando Vida en el Soconusco no se ha utilizado el agroquímico glifosato, que ha sido cuestionado por ecologistas, científicos y la OMS desde el 2015, y que está prohibido en México, expuso en entrevista el coordinador territorial, Jorge Aguilar Reyna, quien aseguró que en la zona se promueve la agricultura sana con controles orgánicos.

Dijo desconocer la situación que ocurre en otros lugares de la República con los viveros, esto tras la información publicada en medios nacionales que evidencian que la Sedena adquirió y utilizó el producto en viveros de ocho entidades durante 2019 y 2020.

Y es que la información de Transparencia refiere que la Secretaría de la Defensa efectuó compras de glifosato a tres personas físicas y a la empresa Recsa Ambiental, S.A. de C.V. en el 2019 y 2021, y que ese agrotóxico fue aplicado entre viveros de Cárdenas, Tabasco y Copalar, Chiapas, entre otros del programa Sembrando Vida, pero que en el 2021 la Sedena ya no compró, en cumplimiento del decreto presidencial de prohibición de uso e importación de la sustancia.

En ese sentido, Aguilar Reyna se refirió al glifosato como un herbicida muy potente para el control de hierbas y malezas, sin embargo, negó rotundamente que en Tapachula se haya utilizado en los 11 millones de plantas que han suministrado en el vivero de la Secretaría de Bienestar que administra la Sedena.

Afirmó que, por el contrario, se ha mantenido la política de disminuir el uso de herbicida y químicos nocivos al medio ambiente para la actividad microbiana, además recordó la importancia de prácticas de cultivo sanas, porque en el Soconusco se tiene el primer lugar en incidencia de cáncer y dijo que sólo será posible disminuirlo a partir de que los productores empiecen a generar nuevas prácticas agrícolas más sanas y amigable scon el ambiente; agregó que es llevado a la práctica por la Secretaría de Bienestar en coordinación con la Semarnat y la Secretaría del Medio Ambiente.

Aquí se ha promovido la agricultura orgánica con el no uso de pesticida, por ello, los controles se realizan con organismos antagónicos a las plagas y que son consecuencia de investigaciones de Ecosur, la Universidad de Chapingo y otras instituciones para controlar organismos tóxicos dañinos.

Dijo que el programa de Sembrando Vida fomenta los sistemas agroforestales amigables rentables e incrementan el ingreso económico de las familias que generan diminución de importaciones y que abastecen la cadena local, porque generan alimentos, conocimientos, despiertan habilidades y crean capacidades.