En esta frontera sur de México la migración no se detiene, estimaciones señalan que en promedio 500 extranjeros ingresan a Tapachula en la llamada “migración hormiga”, y que en la actualidad hay un aproximado de 50 mil extranjeros varados que están a la espera de continuar su camino y que la Secretaría de Gobernación, a través del INM, les otorgue esa posibilidad de hacerlo sin ser detenidos.
En entrevista, el activista y dirigente de acciones de resistencia para que se atiendan a los migrantes en Tapachula, también director de Pueblo Sin Fronteras, Ireneo Mujica, dijo que hay una marcada deficiencia en la atención del Instituto Nacional de Migración (INM) que genera que haya acumulación de migrantes en la zona.
Dijo que el problema migratorio se ha agudizado en la ciudad, ya que no hay voluntad ni capacidad de parte del INM para resolver este fenómeno, sin embargo, las personas siguen arribando a la ciudad cada día.
Señaló que nuevamente Tapachula se está convirtiendo en un “cuello de botella”, ya que los migrantes siguen ingresando en modo hormiga, y se estima que cada día entran 500 personas a la ciudad.
“La migración sigue y va a continuar, por ello hay que buscar las formas para poder agilizar los trámites para que los migrantes puedan continuar con su camino, de lo contrario habrá nuevamente una gran aglomeración de estas personas en la ciudad”, abundó.
Reconoció que las caravanas que partieron el año pasado y la entrega de pases de salida QR desahogó por días la ciudad de la excesiva presencia de migrantes, pero nuevamente la cerrazón del INM está provocando una crisis humanitaria.