Los problemas al interior de la Unión de Ejidos Emiliano Zapata, de Tapachula, con presuntas irregularidades graves cometidas por la presidenta de este organismo, Romelia Valle Mora, han generado graves retrocesos, malos manejos de recursos e incapacidad de gestiones, por lo que convocan a una reunión extraordinaria para exponer estos motivos.
Hay inconformidad por parte de los ejidatarios debido a que se ha cambiado el objetivo de la agrupación que destacó en el trabajo grupal y búsqueda de beneficios para el campo.
En la actualidad se maneja como un ente político y económico para beneficio personal, por ello el próximo 7 de octubre, de acuerdo con las disposiciones legales, los estatutos y la ley general de sociedades mercantiles, tomarán una decisión.
Un considerable número de ejidatarios ha señalado que lo mejor para la organización campesina es la remoción del cargo de la presidenta del Consejo de Administración, quien ha incurrido en mala administración, negligencia, descuido, desconocimiento, falta de pericia e irresponsabilidad para atender los asuntos formales.
Se prevé que la reunión sea de acuerdo con los estatutos y en apego a la ley, presidida por Francisco Cigarroa Rivera en calidad de presidente del Consejo de Vigilancia, con la que se busca regresar a la Unión de Ejidos al objetivo de su existencia, que es para beneficio colectivo y no personal.
Entre las irregularidades eñaladas, es que la presidenta del Consejo de Administración ha dado y/o ha recibido en efectivo o en cheques, préstamos con y sin interés, la cooperación de los ejidos, cobro de rentas de locales, venta de fierros, y se han erogado en gastos sin la autorización de la asamblea y del consejo.
Las irregularidades que han sido denunciados son porque la presidenta del Unión de Ejido no permite que ni el tesorero ni el secretario del Consejo de Administración desempeñen su función y responsabilidad que tienen en la administración de los recursos.