Transporte de Cacahoatán vuelve a prestar servicio

Ayer miércoles la movilidad en el municipio de Cacahoatán regreso a la normalidad, luego de que el pasado martes unas 200 unidades del transporte público que cubren la ruta Tapachula-Cacahoatán y viceversa suspendieran el servicio tras recibir amenazas de muerte por parte de extorsionadores del cobro de piso.

Los transportistas señalaron que aunque es evidente que existe una mayor presencia policial en terminales y carreteras, el miedo persiste dentro del gremio. 

El acuerdo entre transportistas y autoridades fue el reforzar la presencia de uniformados, así como implementar acciones de inteligencia para combatir la actividad delictiva que ha dejado una estela de muertes en municipios costeros, donde los transportistas se han negado a pagar semanalmente por la supuesta protección. 

Uno de los entrevistados, chofer de un colectivo que pidió la omisión de su nombre, afirmó que hay mucho miedo por la presencia de estos delincuentes, quienes han demostrado que no solo operan con amenazas; sin embargo, han decidido seguir laborando porque tienen la necesidad de llevar sustento a sus familias. 

Dijo que están conscientes de que pueden sufrir en cualquier momento violencia por parte de los delincuentes, pero aun cuando sus vidas están en riesgo tienen que salir a las calles a trabajar. 

“Hoy, al salir de casa junto con mi familia, me encomiendo a Dios para que me proteja de cualquier peligro, porque ante la situación que ocurrió el pasado martes ya no están exentos de sufrir alguna agresión”, abundó. 

Roberto “N”, chofer de la ruta que va a Talismán, indicó que es más grande la necesidad que el miedo, puesto que tienen que llevar el alimento a sus hogares y aunque salen con el “Jesús en la boca”, depositan toda su confianza en Dios ante este grave problema de inseguridad.

“Claro que hay miedo, porque durante el último año varios compañeros han sido asesinados por negarse a cubrir el pago de piso, ya que estos delincuentes muchas veces cumplen sus amenazas, pero a pesar del temor tenemos que salir a trabajar”, acotó. 

Por su parte, Margarita García, usuaria del transporte público, exhortó a las autoridades policíacas a que atiendan este problema que provoca incertidumbre en la población, debido a que los delincuentes pueden cumplir con sus amenazas de violencia en cualquier momento.