Ser madre soltera implica mayores sacrificios

La felicidad de ser madre, de entregarse por completo al cuidado y la educación de los hijos, sin importar todo lo que tenga que hacerse, implica en muchos casos vivir en el sacrificio, y que solo llegan a entenderlo aquellas mujeres que lo sienten, lo piensan y lo viven día a día. Por ello, cada 10 de mayo, fecha que en nuestro país se celebra el Día de las Madres, hay un reconocimiento generalizado sobre el papel trascendental que ellas desempeñan dentro de la sociedad.

A las madres se les debe valorar, respetar y cuidar. Es reconocido que todas las mamás han buscado un mejor futuro para sus hijos y, en este sentido, luchan incansablemente para enfrentar varios retos por el amor a sus hijos.

Si bien el esfuerzo de las madres también implica satisfacciones que dan los triunfos diarios ante el bienestar de los hijos, hay entre las madres otro apartado, es decir, las madres solteras, quienes por circunstancias adversas optaron deliberadamente ese camino para formar su propia familia.

Para ellas que no tienen que compartir los desafíos con la pareja para atender a sus hijos ante una tarea exigente, no se deja de lado el prejuicio y la crítica que aún existe de parte de la sociedad.

Todas las madres, en especial las solteras, enfrentan diversas adversidades para salir adelante junto a sus familias. Como nuestra entrevistada Perla Hansen, quien hoy en día enfrenta la responsabilidad económica, moral y afectiva para con sus hijos, además ejerce las funciones parentales y educativas, aunado a las tareas domésticas; quien pese al desgaste físico y psicológico, siempre mantiene una actitud positiva y futurista de la vida.

 Perla, madre soltera y emprendedora

Hay varios ejemplos de madres solteras, que a través del esfuerzo personal y motivadas por sus hijos superan las sobrecargas de tareas y responsabilidades, logran salir adelante. En Tapachula, como parte del homenaje a las madres que decidieron separarse de su pareja para enfrentar su vida y apoyar a sus hijos en estado de soltería, presentamos el ejemplo de Perla Hansen, profesionista que durante la pandemia —en junio de 2020— empezó con un negocio de alimentos con sus amigos y familiares, gracias a las recomendaciones de estos.

Con la urgente necesidad de sacar adelante a su pequeña hija, sumado al apoyo de sus padres y sus conocimientos en la materia como licenciada en Gastronomía, empezó con su negocio los fines de semana.

Debido a la buena respuesta hacia sus productos alimenticios, tomó la decisión de trabajar más días de la semana y con el paso del tiempo brindar un servicio más amplio.

Hoy en día el negocio avanza y tiene futuro, señaló la entrevistada, quien es madre de una hija y de la que está orgullosa.

Actualmente, Perla genera empleos y tiene una visión futurista de ayuda a quienes pudieron enfrentar situaciones difíciles en pareja, principalmente a las mujeres, para que no vuelvan a ser vulneradas ni humilladas “porque se puede salir adelante con esfuerzo y sacrificio, superando situaciones que a veces se creen inconciliables”.

Reconoce que actualmente la situación en su familia y en el negocio es muy distinta a cuando tuvo la necesidad de dejar a su pareja y a su vez dejar Tuxtla Gutiérrez —lugar donde había estudiado y vivía con su expareja.

Afirma que lo importante es sentirse bien, buscar mejores condiciones de vida y salirse de una zona donde una mujer puede correr riesgos y, sobre todo, no sentir culpas.