En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, expresó su felicitación y reconocimiento a los maestros; también externó su preocupación ante la falta políticas públicas migratorias en México, que ayuden a mitigar el sufrimiento de los miles de migrantes que ingresan a territorio nacional en su búsqueda de mejores condiciones de vida.
En su mensaje dominical, el obispo se refirió al festejo del Día del Maestro, expresando gratitud por la noble, delicada y hermosa misión de ser “forjadores” de las personalidades de los seres humanos a quienes comunican valores esenciales; son ellos una pieza esencial en el crecimiento integral de las nuevas generaciones dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, y afirmó que la sociedad mexicana tiene un cariño particular a la figura del docente, pues es muy cercana a la figura parental.
En torno al tema migrante, el obispo Jaime Calderón señaló que es preocupante que no haya una política migratoria nacional a estas alturas de la situación, la cual atienda a las personas y respete sus derechos, más aún cuando se pone evidencia de nuevo que ante el cambio de la política de deportación del país del norte, en México pareciera que reina una confusión, que abre la posibilidad de las irregularidades y deportaciones.
Pidió a la Iglesia creyente en Jesucristo a no desanimarse ante esta situación, y en coherencia con su fe no declinar en su esfuerzo por ayudar a los hermanos migrantes.