En Chiapas habitaron dinosaurios raptores emplumados que, según la evidencia científica, migraron genéticamente hasta convertirse en aves, dejando registro de la evolución en rocas de Ocozocoautla de más de 67 millones de años.
Se trata de un dinosaurio denominado “Richardoestesia” de la familia de los raptores, del cual el Museo de Paleontología “Eliseo Palacios” realizó replicas en escala real y exhibe en la exposición temporal “Dinosaurios Emplumados” que estará abierta hasta el 30 de octubre.
Además de los dinosaurios raptores, también se exhiben aves modernas en las que podrían haberse “convertido” los dinosaurios, dando pie a la teoría científica que niega su extinción total y destaca la sobrevivencia de algunas especies, como los raptores emplumados.
Así lo explicó el maestro en Ciencias Gerardo Carbot Chanona, académico e investigador del Museo de Paleontología de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), quien confirmó la existencia de evidencia científica de esta fascinante teoría.
Detalló que el grupo de los raptores estuvo cubierto de plumas, desde filamentosas como la de aves de corral, hasta otras más constituidas como de aves modernas.
“La evidencias paleontológica y genética evidencia que las aves son en realidad una rama de dinosaurios raptores que evolucionaron y sobrevivieron (…) las aves son dinosaurios vivos entre nosotros”.
Finalmente detalló que el raptor expuesto es una réplica en escala de real de un dinosaurio encontrado en Chiapas en 2011; se llama “Richardoestesia” y es un tipo de raptor encontrado en rocas de 67 millones de años en Ocozocoautla.