Raspados, aguas y tepache, un alivio para el calor

Para esta temporada de calor los tuxtlecos prefieren un raspado o un tepache, que son bebidas baratas y que se encuentran con mucha facilidad en el centro de la capital.

Las olas de calor han traído consigo un incremento considerable en la temperatura, que en Tuxtla ha alcanzado los 40 grados y una sensación térmica de hasta 45.

Pero el gran calor también ha beneficiado a este tipo de pequeños comerciantes que recorren las calles del centro, principalmente en triciclos ofreciendo estos productos.

El vivo al pollo

De acuerdo con Guadalupe Jiménez, oriunda del municipio de Simojovel, quien se emplea desde hace cinco años en la venta de agua pura y de sabor, las ventas en este 2024 han estado bastante buenas, incluso más de lo “normal”.

La mujer refiere que el negocio del agua de distintos sabores ha incrementado. Hasta el año pasado podría vender un estimado de 50-60 botellas, sin embargo, desde el pasado mes de marzo tiene una demanda estimada de 100 a 150 botellas.

“Hay veces que vendo unas 50 botellas en 20 minutos; cuando los maestros realizan las marchas se vende más y, aparte con el plantón, podemos ponernos en el parque central, no nos corren los fiscales”, expresó.

Buena suerte

Este beneficio lo confirma Andrés, un joven originario de Betania, que desde hace unos años llegó a probar suerte a Tuxtla con la venta de raspados.

Comparte que este año con el calor la venta de vasos también aumentó, lo que resulta en una mayor ganancia para apoyar a su familia, que vive en esa comunidad de la zona Altos del estado.

“En un día que no hace calor podemos vender 10-20 vasos, pero cuando hace calor he vendido hasta unos 60 vasos. El problema para nosotros es que cuando hace tanto calor la barra de hielo se derrite más rápido”, compartió.

El calor es un lastre para la población, pero una bendición para estos pequeños comerciantes que en las olas de calor y las protestas obtienen mayores ganancias.

Tepache, de gran demanda

El tepache es otra bebida que tiene buena demanda, además de ser de fácil preparar, con cáscara de piña, piloncillo, agua y canela.

Don Edgar es vendedor de esta bebida desde hace 11 años en la ciudad capital. Expone que el calor es un buen aliado para su comercialización.

“Acá lo medimos por litros. En un día normal vendemos 20-25 litros, pero con el calor hemos vendido hasta 40 litros al día; es algo que nos ayuda, pero también salir a vender todos los días con tanto calor es más cansado para nosotros”, expresó.

Este año se considera uno de los más calurosos de la última década, por ello la importancia de mantenerse hidratado y evitar la exposición prolongada al sol.