“Parece un milagro, causalidad o coincidencia, pero llevábamos días sin que lloviera, hasta pensamos que no íbamos a venir y ayer ‘galán’ que llovió; desde la una de la mañana estuvimos esperando y a las tres salió el nucú”, cuenta el panadero Miguel Ángel Hernández Álvarez, expositor de la 5.ª Feria del Nucú.
Con alrededor de 50 participantes, al son de “las maderas que cantan” y con mucha algarabía, ayer viernes se celebró en el parque Santo Domingo la quinta edición de esta popular feria que organizó el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultural (ITAC). Contó con una variedad importante de platillos que tuvieron como base a este peculiar manjar.
Participaron con platillos de innovación chefs y estudiantes de diversas escuelas gastronómicas, como la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach); también relucieron antojitos de alumnos de talleres del DIF de distintas colonias. Y en el rescate culinario participaron cocineras y cocineros tradicionales.
Hubo brochetas de puerco con salsa de nucú, aguachile de nucú, postres, tamales, salsas, pizza y mucho más, puesto que este ingrediente fue el protagonista del colorido evento; incluso, pozol arrecho adornado con esta exquisita hormiga. Una variedad de platillos que fueron degustados por los asistentes.
Ingrediente principal
Cada año —con ansias y alegría— se espera la temporada de lluvias para atrapar a esta hormiga comestible llamada nucú, chicatana o tzizim. Un insecto que sale de noche, cuando la tierra está muy húmeda, por lo que las familias de la región se desvelan toda una noche para ir en su búsqueda con la ayuda de lámparas.
Platillo innovador
Hernández Álvarez, originario de Copoya, sostiene la importancia y versatilidad de este platillo. Él es el creador de la pizza de nucú. Alega que este año la escasez que se presentó fue dura, pues se esperaba su presencia desde principios de mayo.
Compartió que se elaboraron diferentes platillos en un promedio de seis horas, “y el día de hoy concluimos para que los platillos fueran lo más fresco posible”.
Gladis Hinojosa, del Cedeco de Las Granjas, resaltó que esta hormiga como ingrediente principal ha posicionado a nivel nacional a Chiapas, siendo uno de los mayores atractivos culinarios para los turistas.
“Independientemente de la feria, tenemos que consumir esta hormiga, que es un gran alimento y con ello también se impulsa la economía de estos comerciantes y de este bello estado”, expresó.
Remarcó que por su alto contenido de ácidos grasos no saturados, su consumo es ampliamente recomendable porque contribuye a prevenir altos niveles de colesterol y su ingesta no trae consigo ningún daño por ser un insecto cuya composición orgánica es sana por excelencia.
“Es un animalito muy nutritivo, tiene muchas propiedades para la salud y se alimenta de todos los minerales que se encuentran en la tierra, es totalmente un alimento muy sano para todos”, concluyó.