Sobre la transmisión del paludismo se tiene el antecedente del último año, en regiones como los Altos, específicamente en comunidades apartadas de Chalchihuitán, Pantelhó, Chenalhó, Sabanilla, municipios que han sido catalogados como de transmisión endémica, por lo que para este 2022 la Secretaría de Salud mantiene estricta vigilancia.
De acuerdo con Vicente Domínguez Márquez, coordinador estatal del programa de paludismo, todo caso que fue detectado el último año fue atendido y tratado totalmente por el sector salud; todos los pacientes se recuperaron de forma positiva.
Mencionó que otro polo del estado afectado por este padecimiento es Tapachula, donde se tiene el ingreso de migrantes y el potencial de riesgo de que contraigan la enfermedad y la transmitan.
Indicó que en las zonas donde se detectaron casos se realizan acciones para el control del vector. Se hacen investigaciones de más personas que pudieran tener la sintomatología, esto a fin de prevenir que el parásito circule en la región.
Cuando encuentran un caso, explicó, se investigan posibles zonas donde el paciente se infectó y se acude para su eliminación a través de acciones específicas, como la aplicación de productos que eliminen el estadio larvario, por igual al adulto que está volando y potencialmente pudiera enfermar a otra persona.
El paludismo es una enfermedad febril causada por la picadura de un mosquito hembra del género anófeles (Anopheles), que posterior a un periodo de incubación llega a presentarse una serie de síntomas como fiebre, malestar general, escalofríos, sudoración, con una periodicidad de aparición de cada segundo día.
El mosco transmisor se encuentra en zonas selváticas, alejadas de centros urbanos y es común en localidades rurales. Sus sitios de reproducción son cuerpos de agua como arroyos, lagunas, pozos y pequeños remansos, donde el agua tiene poco o nulo movimiento, con vegetación y algas.
Al igual que el mosco transmisor del dengue, el que transmite el paludismo busca sitios de agua limpia para reproducirse, pero acompañadas de mucha vegetación y algas, donde se puede ocular del sol a una temperatura estable. El mosco del dengue gusta de depósitos de agua artificiales y es urbano.
Explicó que se tiene el antecedente de varias especies de mosco anófeles, siendo que en el estado se han registrado tres (especies) vinculadas con la transmisión del paludismo; en ciudades urbanas como Tuxtla Gutiérrez se pueden encontrar en la periferia, sólo algunas de ellas, pero no las vinculadas con la transmisión.