Realizan homenaje a los Niños Héroes

Resuena la corneta y responde al compas de las dianas la banda de guerra, anunciando la llegada de la Bandera de México que, a toda asta, se erige en el Monumento a los Niños Héroes en la capital chiapaneca, donde las máximas autoridades estatales se conjugan para celebrar los “176 Años de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec”.

El general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, comandante de la 31.ª Zona Militar, Juvenal Cortés González, pasa lista de honor a los héroes de 1847; al teniente Juan de la Barrera y los cadetes Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Juan Escutia.

Este altar a la patria, que se encuentra en la parte oriente de Tuxtla Gutiérrez, representa la gesta heroica “sin precedentes durante la etapa final de la invasión extranjera en nuestro país, acción armada que tuvo su origen en la declaración de guerra bajo el pretexto de una supuesta agresión mexicana a tropas del vecino país del norte, y que dio inicio a la guerra de intervención”.

Los enemigos —explica— avanzaron por tierra, el objetivo final, ocupar la capital de la república; heroicas batallas donde se demostró el honor y valor que destacaron en el avance enemigo. Sin embargo, los soldados de Estados Unidos alcanzaron las laderas del Cerro de Chapultepec, en donde se ubica el Colegio Militar, que celosamente vigila la entrada a la ciudad.

El Castillo de Chapultepec era el “último reducto de defensa en su camino hacia la Ciudad de México. Durante el asalto los defensores demostraron el máximo sacrificio con el fin de evitar que se traspasaran las barreras y protegieron con su vida nuestra nación, sin dar tregua a las armas extranjeras”.

Aquellos eran alumnos del Colegio Militar, cuyas edades variaban entre los 13 y 18 años, “nuestros ‘niños héroes’ antepusieron sus jóvenes vidas inspirados por el amor y la defensa de la patria”, subraya el general Cortés González.

El teniente de Caballería de la VII Región Militar, Omar Jesús Bautista Bautista, detalla que en el evento participaron 300 elementos pertenecientes a diferentes unidades, como la del 20 Batallón de Infantería y el 20 Batallón de Policía Militar; durante tres semanas, 30 soldados se prepararon para disparar las salvas en el evento.

Para el teniente es una gran responsabilidad llenar esos esos zapatos, pues dice: “(…) como oficial egresado del Heroico Colegio Militar, es un orgullo haber estudiado en el plantel donde se formaron los Niños Héroes, y sobre todo, es una responsabilidad el tratar de llenar esos zapatos y como mexicanos este día debe representar un patriotismo, y el descubrir cómo las pequeñas cosas que hagamos pueden hacer una gran diferencia para tener un mejor país”.

El disparo de la artillería retumba, el humo de las salvas verde, blanco y rojo llena la explanada del monumento. Después el gobernador del Estado, Rutilio Escandón Cadenas, monta una guardia de honor.

El comandante Juvenal Cortés arremete sobre aquella epopeya gloriosa, al afirmar que engullidos de coraje y valentía jóvenes mexicanos se abatieron con bravura en contra del enemigo, defendiendo con sus vidas el honor nacional, “son el símbolo de unidad nacional y representa la conciencia del cumplimiento del deber para servir y defender a México”.

Se realiza un poema a la patria, a la bandera y a los héroes nacionales, se recuerda que también se cumplen 200 años de la creación del Colegio Militar. Para despedirse, se canta primero el Himno del Heroico Colegio Militar, después el glorioso Himno Nacional y por último el Himno a Chiapas.