Entre música, disfraces y el brillo de las luces, la colonia Terán, en la capital chiapaneca, celebró este 1º de noviembre la séptima edición de la Caravana de Día de Muertos, una festividad que reunió a cientos de familias para honrar las tradiciones mexicanas en un ambiente lleno de color y convivencia comunitaria.
El recorrido inició frente al mercado Santa Cruz, donde 20 carros alegóricos decorados con motivos alusivos a la muerte y la cultura popular chiapaneca avanzaron por las principales calles de la colonia, repartiendo dulces y alegría a niñas, niños y adultos que salieron a disfrutar del desfile.
Entre los disfraces portados por la ciudadanía, destacaron catrinas, catrines, calaveras, personajes de la historia mexicana y caracterizaciones alusivas a la festividad de Halloween.
Concurso
El destino final fue el parque central de Terán, donde la celebración continuó con un concurso de disfraces que premió la creatividad y el espíritu festivo de los participantes.
Los ganadores recibieron premios económicos de cinco mil, tres mil y mil pesos, en reconocimiento a su talento y esfuerzo.
La noche se convirtió en una auténtica fiesta familiar, acompañada de música, aplausos y la emoción de mantener viva una tradición que une a la comunidad.
Calabacita tía
Paralelamente, la colonia también se llenó de movimiento con la tradicional “calabacita tía”, una costumbre en la que niñas, niños y adolescentes recorrieron las calles, tocando puertas para pedir dulces, reviviendo así una práctica que combina el juego, la inocencia y el espíritu del Día de Muertos.
Entre risas, luces y el aroma de incienso, los habitantes de Terán participaron en una jornada que buscó mantener vivas las tradiciones, mediante la unión vecinal, transformando cada calle en un espacio de celebración y memoria colectiva.












