Por décima ocasión, el patronato de San Roque en Tuxtla Gutiérrez realizó la jícara de pozol denominada como “la más grande del mundo”, con aproximadamente cinco mil litros de esta bebida.
Se necesitaron 500 kilogramos de masa de cacao, cien garrafones de agua y 90 bolsas de hielo y cinco de azúcar para realizar esta enorme jícara, que abasteció a unas siete mil personas quienes durante el transcurso del mediodía arribaron al parque del barrio que lleva el nombre del patrono.
“Tenemos diez años consecutivos de llenar esta jícara y diez años de compartir; el objetivo principal de este evento es eso, compartir la bebida con todos los amigos que vengan”, señaló Óscar Morales presidente del Patronato de la Feria de San Roque.
Desde muy temprana hora los organizadores de la festividad arribaron al parque del barrio para iniciar los preparativos; se necesitó de dos días de anticipación para preparar la maza del pozol.
Actualmente no hay registro de alguna otra jícara más grande que la tuxtleca, aunque tampoco ha sido acreditada como tal por alguna institución encargada, debido a que el valor monetario es alto para realizar este registro.
Antes de comenzar la repartición, con todos los visitantes se realiza una misa en honor al santo patrono, luego, el párroco del lugar es quien da las últimas removidas a la bebida y se comienza compartir esta bebida ancestral.
“A esta fiesta también arriban turistas de otros países, hoy por ejemplo tenemos a dos procedentes de Suecia, uno de ellos ni siquiera conocía que era esta bebida”, agregó el presidente del Patronato.
Indicó que solamente en el 2006, un notario público dio fe de ser la jícara más grande del mundo, incluso, esta ha sido prestada al vecino municipio de Chiapa de Corzo para algunos de sus eventos.