En Tuxtla Gutiérrez, la tradición y la ciencia se unirán para celebrar al moní, un hongo silvestre comestible que ha acompañado por generaciones la cocina y la cultura de los pueblos de la Depresión Central de Chiapas. Con el objetivo de difundir su importancia biológica, revalorar los bosques donde nace y promover su consumo en la gastronomía local, la capital chiapaneca será sede del Tercer Moní Fest, una iniciativa impulsada por el colectivo Fungaria.
El evento se llevará a cabo del 11 al 14 de septiembre, en un festival que busca difundir el valor cultural, gastronómico y ecológico de los hongos silvestres asociados al árbol de nangaño en Chiapas.
El biólogo Ezequiel Alberto Cruz Campuzano, director de Fungaria, explicó que el festival busca dar a conocer estos hongos a la sociedad, revalorizar los bosques donde crecen y promover tanto el comercio local como el potencial ecoturístico y micoturístico de la región.
Un hongo ligado a la identidad
El moní crece bajo el árbol de nangaño o aguaná, en bosques que hoy se encuentran bajo presión por la deforestación.
Su consumo, sin embargo, es parte de una herencia cultural que familias como la de María Elena Jiménez Tebera, comidera tradicional de Copoya, siguen preservando.
“Desde niña aprendí con mis padres a recolectar el moní. Es una tradición que cuidamos porque nos recuerda de dónde venimos. En casa lo preparamos en caldo con chipilín, con huevo, en tamales o incluso en platillos más modernos como pizza. Pero lo más importante es conservar el bosque donde nace, porque sin nangaño no hay moní”, compartió Jiménez Tebera.
Además de su valor gastronómico, el moní es ejemplo de la simbiosis entre hongos y plantas, ya que solo puede existir en conjunto con estos árboles.
“Si se pierde el bosque, desaparece el hongo, y viceversa”, subrayó.
Actividades del Moní Fest
El festival ofrecerá un programa diverso que combina ciencia, arte y cocina, mismo que dará inicio el 11 de septiembre con un taller de cultivo de hongos en el ITAC.
A partir del 12, las actividades se multiplicarán con charlas y presentaciones en el Museo del Café, talleres de cocina tradicional en el ITAC, degustaciones gastronómicas encabezadas por comideras locales.
Además de recorridos guiados a bosques de nangaño para conocer y recolectar moní; talleres de dibujo y modelado, lecturas de poesía, presentaciones artísticas y conciertos.
El evento es impulsado por Fungaria en colaboración con el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC), el Museo del Café, la cocina tradicional Joyonaqué y el Parque Guanacaste, entre otras instituciones.
Muchas actividades serán gratuitas, mientras que los talleres y recorridos tendrán una cuota de recuperación accesible, con el fin de sostener un proyecto autogestivo.