Recorren la capital y regalan sonrisas

Los menores recibieron una agradable sorpresa. Diego Pérez / CP
Los menores recibieron una agradable sorpresa. Diego Pérez / CP

Por octavo año consecutivo, el grupo altruista “Comida Con Sentido” realizó su emblemática “Caravana Navideña”, una jornada dedicada a llevar juguetes, dulces y momentos de alegría a cientos de niños en situación de vulnerabilidad en Tuxtla Gutiérrez.

La caravana partió este sábado 20 de diciembre desde la exfuente Mactumatzá y culminó su recorrido en las afueras del hospital regional Gilberto Gómez Maza, visitando los principales cruceros, donde muchos menores acompañan a sus familias en actividades laborales informales.

Manuel de Gives, integrante del grupo, explicó el propósito de la iniciativa: “la idea es compartir alegría, amor, juguetes y sonrisas con los niños que están trabajando en los cruceros y en los parques de la ciudad, y los que se encuentran también allá en el hospital Gómez Maza”.

Voluntarios

De Gives detalló que, para esta edición, cerca de 40 voluntarios se sumaron a la actividad, logrando preparar y distribuir aproximadamente 500 “Bolsitas de la Felicidad”.

Cada bolsita contenía un juguete, un jugo, dulces y peluches, elementos simbólicos para endulzar la temporada navideña de los pequeños.

La “Caravana Navideña” es una extensión natural del trabajo constante que realiza este proyecto.

“Tenemos un grupo que se dedica cada 15 días a llevar alimentos a cruceros y parques de la ciudad. Lo venimos haciendo desde hace ocho años, y el primer año que empezamos nos organizamos para poder llevar también estos regalos”, comentó.

Invitación

El llamado a la sociedad chiapaneca es claro: sumarse, para quienes deseen colaborar, ya sea como voluntarios o haciendo donaciones, el grupo tiene presencia en la red social Facebook bajo el nombre “Comida con Sentido”, donde pueden establecer contacto directo con los organizadores.

“Nosotros les decimos, si se quieren sumar o simplemente donar, son bienvenidos”, afirmó De Gives, destacando el espíritu comunitario que sostiene este proyecto.

La caravana no solo reparte regalos, sino que siembra esperanza y refuerza el mensaje de que la solidaridad, organizada y perseverante, puede construir puentes de calor humano y generar sonrisas genuinas en medio de las dificultades.