Recuerdan a San Carlos Lwang
San Carlos Lwanga y sus 21 compañeros. CP

El pasado 3 de junio la iglesia católica recordó a San Carlos Lwanga y sus 21 compañeros, todos ellos de edades entre los catorce y los treinta años, que por no ceder a los deseos impuros de un monarca homosexual murieron en la colina Namugongo, degollados o quemados vivos. San Carlos Lwanga y sus 21 compañeros fueron canonizados en 1964 por el papa Pablo VI.

Fueron decapitados o desmembrados, torturados y quemados vivos por la tiranía política del rey homosexual por rechazar el acoso sexual. Además se le reprochaba a este rey vender a su pueblo para el comercio de esclavos.

Algunos textos narran que el rey Muanga, fue homosexual influenciado por algunas de sus amistades árabes, el nuevo rey empezó a practicar la homosexualidad. Y cuando el jefe del personal de mensajeros del palacio José Makasa, se convirtió al catolicismo le hizo saber al jefe que la Biblia condena y prohíbe totalmente la homosexualidad y que la llama una “aberración”, o sea algo abominable, que va contra la ley divina y que es totalmente impropio de la persona humana.

Esto indignó tanto al rey que ordenó asesinar a José Makasa, el 15 de noviembre de 1885 y así este llegó a ser el primero de los 26 mártires de Uganda. (Ahora se llama San José Makasa).

Esta persecución contra jóvenes cristianos, anglicanos y católicos, duró dos años y acabó con el martirio de cuarenta y cinco de ellos. Muchos de ellos incluyendo el grupo de los Anglicanos fueron castrados.

Se recuerda el 3 de junio como el día de más martirios, tanto de anglicanos como de católicos.

La lista de 45 conocidos mártires católicos y protestantes, incluye sólo aquellos que podían ser formalmente contabilizados, muchos más fueron asesinatos, pero no fueron denunciados y no se les hizo un expediente de registro.

En México, narran jóvenes seguidores de este Santo, le rezan todos los días para alejar de ellos las tentaciones homosexuales y lo festejaron el pasado 3 de junio, ya que no se aceptan como tales, por lo que le piden a San Carlos Lwanga no los deje avanzar en ese camino.