Se recordó el cumpleaños número 38 de la doctora Lizeth Paulina Gómez Zenteno, víctima de feminicidio el 21 de diciembre de 2019; un caso que sigue sin resolverse, por lo cual exigen que se sancione a los funcionarios que estuvieron involucrados en el entorpecimiento del caso.
La madre de Paulina reclamó: “Tenía un coeficiente intelectual muy alto, hablaba cuatro idiomas, fue una niña muy precoz para su edad, muy estudiosa, Paulina había nacido para salvar vidas y se la arrebataron. No se vale señores, no se vale que a mi hija me la hayan matado, porque era una niña dedicaba su carrera”.
A la doctora se le recuerda por su pasión y deseo de ayudar a la población, fue especialista otorrinolaringóloga.
La activista y feminista, Marta Figueroa Mier, externó que fue un caso que dejó ver las deficiencias en los sistemas de justicia, pues el dictamen oficial fue que la doctora se había suicidado y era mentalmente inestable, no se preservó la escena del crimen, ni interrogó a los testigos.
Y a la madre, en un momento de shock, la intimidaron para que firmara la autorización para incinerar el cuerpo; al asesino, el feminicida Jesús Rafael Trujillo Silva, lo ejecutaron en septiembre del 2022 en un enfrentamiento de crimen organizado en Tijuana. En su perfil psicológico del 2018 en un centro de rehabilitación, refirió tener un deseo y placer al cometer ilícitos.
El feminicida dijo ser protegido por Sara Irene Herrería, titular de la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos. Fue liberado por supuesta complicidad de funcionarias impartidoras de justicia.
La teoría del feminicidio de Paulina es el robo valuado en más de un millón de pesos “en este lamentable hecho estuvieron involucrados parte de mi familia, mi hermano Enrique “N”, mi cuñada Leticia “N” (dueña del edificio donde alquilaba) y los hijos de esta última; no solo fueron cómplices, sino que robaron las pertenencias de valor de mi hija: coche, alhajas, facturas, terrenos, reloj de pulsera, anillo de compromiso y hasta el vestido de novia”.