Al mantenerse sobre la mesa del Congreso de la Unión la reducción de la jornada laboral para este año, Néstor Gabriel López, consultor fiscal y patrimonial, comentó que, al modificar las jornadas laborales, implicará menos capacidad de producción, obligando a las empresas a invertir en maquinaria o más empleados.
Enfatizó que hay que considerar que a nivel nacional el 99 % de las empresas son micro, pequeñas y medianas, seguramente en Chiapas es el universo completo, por lo que la carga es fuerte para todas. Podría resultar en un margen de desempleo o incluso formalidad.
Empresas buscarán recuperar su inversión
Si suplen el déficit en la producción con tecnología, se podría pensar que los costos finales no incrementarán porque esa maquinaria va equilibrar su operación, pero la realidad es que las empresas buscarán recuperar su inversión de alguna forma.
Por otro lado, si debe contratar más personal, eso sí incrementará los costos de producción, reflejándose en el precio final del producto o servicio, lo que puede derivar en bajas ventas. “Habría que sumarle aguinaldos, incrementos a salarios y cuotas patronales”, que puede llevar a que no los den de alta.
Será complicado mantener los costos de producción y las fuentes de empleo. Se debe pugnar por una mayor comprensión de los modelos de negocio y no caer en “paternalismo”, de querer que los patrones paguen más sin dar opciones para que estos vendan más y tengan mayor capacidad de pago.
Mencionó que, aunque baje la jornada, las empresas deben mantener los salarios, que cada año incrementa entre el 12 y 20 %, pero las ventas no; pero sí, las rentas, los insumos, y de llegar a concretarse, los costos de producción.
“Un fenómeno que se ha venido dando es que las rentas de locales han incrementado de forma desmedida, obligando a muchos a cambiar a lo digital o buscar otra opción.”