El reencauzamiento del río Cosalapa en la zona baja de Suchiate que pretendía beneficiar a campesinos de ejidos y comunidades en sus cultivos, habría provocado afectaciones en la reserva privada El Silencio, un Área Natural Protegida (ANP) destinada voluntariamente a la conservación de la biodiversidad amparada en el artículo 46 de Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, pues según la denuncia del propietario, la laguna se está quedando sin agua.
En el señalamiento ante medios de comunicación, se aseguró que también sería expuesta una denuncia ante la autoridad federal. Fernando Necochea Montes, propietario de los terrenos de la reserva ecológica, dijo que no se pretende politizar la situación, sin embargo, reconoció que al realizar el desvío del río Cosalapa de forma unilateral, sin ningún estudio de impacto ambiental y realizar una zanja muy profunda, la laguna El Silencio se está quedando sin agua.
Esta situación pone en peligro a especies de aves residentes y migratorias, así como anfibios y reptiles, peces y crustáceos que allí habitan, ya que en la reserva privada El Silencio en Suchiate, Chiapas, se tiene 17 años realizando actividades de conservación inmersas en un sitio con vegetación de bosque tropical subperennifolio, en un paisaje cubierto por actividades agropecuarias.
La controversia suscitada en esta situación radica en que los pobladores de la zona baja de Suchiate reclamaban un derecho ancestral, pues se asegura que hace más de 20 años, particulares alteraron y modificaron el cauce natural del río Cosalapa por intereses propios, afectando a pobladores de los ejidos Benito Juárez “Cosalapa”, 15 de Septiembre, Lucio Cabañas, Tres Hermanos, Emiliano Zapata, Cuauhtémoc Cervantes, Simón Bolívar y Nueva Independencia, quienes solicitaron el reencauzamiento del río a su camino natural.
Sin embargo, en esa acción no se habría previsto la afectación a la reserva natural privada El Silencio, amparada en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
En su exposición, Fernando Necochea Montes dijo que el espacio fue destinado voluntariamente a la conservación, por lo que pidió que de manera urgente se ponga el cauce como estaba hace algunos meses.
Agregó que después de esto y si así se requiere, se realice un proyecto con los estudios adecuados de impacto ambiental y con la participación de instituciones como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Profepa, para hacer en su caso un reencauzamiento, ya que no existe oposición del uso del agua para cultivos, pero recalcó que es necesario que el aprovechamiento no afecte a la flora y fauna que se busca proteger.