Reflexiona diputado sobre el tema de las mujeres

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemoró el 25 de noviembre, el diputado por Morena, Raúl Eduardo Bonifaz Moedano, reflexionó sobre el tema de las mujeres desde la perspectiva del intelectual mexicano Octavio Paz.

Han surgido diversas lecturas en torno a los asuntos de género. Algunas son brillantes y propositivas. Otras son simples lugares comunes y recrean lo peor del pensamiento humano, llenando el tema de adjetivos y buscando culpables en el pasado o en el presente, consideró.

Existe un feminismo humano y bien documentado, junto a un fenómeno al que se ha llamado el “hembrismo”, que solamente recrea, invirtiéndolas, a las peores herencias del machismo vulgar.

El tema de género, hoy más que nunca, requiere de corazones comprometidos y mentes muy frías: es la hora de las ideas.

Respecto al tema invitó a evocar el pensamiento del poeta Octavio Paz, quizá la mente mexicana más brillante del siglo XX, quien convertía su prosa en poesía y de entrada nos cita a Rubén Darío, que hablaba de las mujeres como un permanente misterio y, por eso mismo, como una entidad humana llena de complejidades.

La mujer no solamente es una figura enigmática, sino que es el enigma mismo.

Con esa premisa, el poeta mexicano introdujo el tema de la mujer en su portentosa obra de exploración sobre el ser y el quehacer de los mexicanos.

En su obra, desde los 20 siglos de cultura mexicana hasta nuestros complicados laberintos, las mujeres están siempre presentes.

Uno de los grandes momentos de la obra paciana es el libro sobre Sor Juana Inés de la Cruz.

En ese texto magistral, Paz nos recrea el mundo colonial, con todos sus alcances y limitaciones y hace brillar a nuestra musa entre lo más excelso de la literatura hispánica, agregó el legislador “guinda”.

En sus obras, refiere Raúl Bonifaz Moedano, Octavio Paz nos presenta otros dos paradigmas en su visión sobre las mujeres en México. Como en todas las dualidades del poeta, los paradigmas resumen las contradicciones existentes en el espíritu mexicano. Uno es la Virgen de Guadalupe y el otro “La Malinche”. Entre una y otra no hay puntos intermedios y esa dualidad también es una causa de discordia entre los mexicanos.

Puede tener Octavio Paz la razón o no tenerla. Lo importante es que abrió un gran debate sobre nuestros orígenes, nuestros Sis y nuestros Nos.