Reforma de pensiones genera incertidumbre

La reforma al sistema de pensiones para los trabajadores que dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, propondrá próximamente, ha causado una reacción positiva entre la población, aunque también muchas interrogantes entre académicos y especialistas, como la incógnita de dónde saldrá el recurso en caso de que se apruebe.

Abogados

El abogado José Manuel González Iniesta, especialista en derecho laboral y derechos humanos, comentó que el regresar al sistema de pensiones y que otra vez sean las instituciones de seguridad social quienes administren el recurso económico de los trabajadores, “visto como justicia [social] es positivo”.

Sin embargo, en la cuestión administrativa se estaría retrocediendo, a menos que se cambiara a todos los servidores públicos por “personas muy honestas”, con la finalidad de que no se den desvíos o que no se utilice como caja chica, como se llegó a decir en los 90.

Reforma

La reforma hecha en el 97 fue para salvaguardar el recurso económico de los trabajadores, toda vez que el dinero destinado a las pensiones aumentaba cada vez más, porque crecía la esperanza de vida de los trabajadores y las instituciones de seguridad social ya no podían pagar.

Además, mencionó que un factor que se debe considerar es que ha disminuido el número de personas que buscan trabajar de manera formal, principalmente los jóvenes, de 18 a 40 años, que se considera como la población que sostiene a un país, lo que colapsaría el sistema de pensiones.

“No está mal, pero no hay dinero que alcance; en justicia social es positivo, pero administrativamente sería complicado, hay más interrogantes, habrá que conocer y estudiar a fondo la propuesta del presidente”.

Lo que se conoce hasta ahora, es que quienes cotizan con la ley del 97 recibirán una pensión completa, después de cierto número de semanas cotizadas; esta carga no será dada a los empresarios, sino que la mayor parte será cubierta por el Gobierno Federal.

Actualmente, la ley del 73 otorga una pensión por un mínimo de 500 semanas cotizadas a las personas que fueron dadas de alta ante el Seguro Social antes de 1997. Mientras que las que fueron afiliadas después, reciben el recurso ahorrado en su Afore, con mil semanas cotizadas, lo que sería alrededor del 30 % del sueldo.