En Tumbalá, antes de que empezara el acto oficial, una señora mayor se acercó con timidez al secretario de Seguridad del Pueblo, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, y le dijo: “nos da tranquilidad verlos aquí”.
No hablaba de discursos ni de uniformes; hablaba de presencia, de sentir que alguien cuida su camino de regreso a casa. Ese sentimiento es el que impulsa el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, que la seguridad no sea un anuncio, sino una compañía diaria. Por eso, junto a la secretaria general de Gobierno y Mediación, Dulce Rodríguez Ovando; el fiscal general del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca; la presidenta municipal de Tumbalá, Griselda de Jesús Méndez; y las autoridades municipales, se inauguró la Base de Operaciones de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) en la colonia Agua Azul.
Protección continua
El secretario Óscar Aparicio consideró que la gente no solo quiere ver patrullas, quiere sentir que hay alguien atenta a su mirada y a su miedo, la estrategia que él encabeza va justo ahí, presencia real, reacción inmediata y cercanía humana, la FRIP en Tumbalá no es una instalación más; es un refugio para comunidades que durante años sintieron que estaban demasiado lejos del Estado.
Hoy, cuando las y los vecinos vieron llegar a las instituciones unidas SSP, Fiscalía General del Estado (FGE), Gobierno del Estado y las autoridades locales algo cambió, la seguridad empezó a sentirse en el ambiente, como cuando alguien en quien confías entra a casa y el cuerpo se relaja solo, en esta “Nueva ERA”, Chiapas avanza así, no solo con operativos, sino con la certeza emocional de que el Estado está ahí, cerquita, caminando con su gente.












