El Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, en coordinación con la Secretaría de Protección Civil (PC), ha iniciado los trabajos de apertura de una brecha cortafuego en el cerro Mactumatzá, terreno estratégico dentro de la zona natural protegida de la capital. Se trata de una acción preventiva clave para reducir la probabilidad de incendios forestales durante la temporada de estiaje.
La creación de una brecha cortafuego, una franja donde se remueve vegetación para dejar el suelo mineral expuesto, es una técnica consolidada de manejo de riesgos.
Su propósito es interrumpir la continuidad del combustible vegetal y ayudar a controlar la propagación del fuego en caso de incendio.
Este tipo de acciones forman parte de un plan más amplio de la Secretaría de Protección Civil (PC) municipal para enfrentar la temporada de estiaje, que suele traer condiciones de sequedad, temperaturas altas y baja humedad, aumentando significativamente el riesgo de incendios forestales.
La importancia de esta intervención se vuelve más evidente considerando que el propio cerro Mactumatzá ha sido escenario de incendios forestales en varias ocasiones.
En marzo de 2024 se reportaron conflagraciones que consumieron más de 100 hectáreas del cerro y se tuvo que desplegar un frente de combate con más de 100 brigadistas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y PC.
Además, expertos señalaron que el uso de tecnologías como la geomática, es decir, sistemas de información geográfica y análisis satelital, ha permitido identificar los puntos más vulnerables del cerro Mactumatzá para priorizar la construcción de estas líneas de defensa.












