Los suelos agrícolas han perdido entre un 30 y 75 % de su contenido original de magnesio e hidrógeno, lo que obliga a los agricultores a buscar otras zonas para sembrar, pero modificando los ecosistemas con un efecto bastante negativo.

Considerando que gran parte de la agricultura en Chiapas se practica en laderas, esa pérdida de cobertura provoca otros problemas como deslizamientos y erosión.

Área territorial

La entidad tiene una superficie de 7.3 millones de hectáreas (ha); de estas, 7.2 corresponden al área rural, según el Censo Agropecuario 2022; el espacio con uso o vocación agropecuaria — de octubre de 2021 a septiembre de 2022 — fue de 4.6 millones de ha, es decir, del 65 %.

A nivel mundial, la agricultura es responsable de emitir 25 % de dióxido de carbono, 50 % de metano y 70 % de óxido nitroso del total de las emisiones antropogénicas.

Los suelos presentan gran deterioro y erosión, lo que será difícil revertir porque para formar 10 centímetros de suelo deben pasar cientos y a veces, hasta miles de años.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo, con el objetivo de reconocer su importancia y salvaguardar la integridad de un recurso que no es renovable a escala humana.

Vínculo con el suelo

La supervivencia del planeta depende de nuestro vínculo con el suelo. Más del 95 % de nuestros alimentos y 15 de los 18 elementos básicos químicos esenciales para las plantas proceden del mismo.

La relevancia del recurso permite impulsar la producción de alimentos, ya que 95 % depende de los suelos; optimizar el uso del agua, pues el 1.0 % de materia orgánica extra puede aumentar la retención hasta en 150 mil litros del líquido en una ha.

También, conservar la biodiversidad, puesto que 25 % se hospeda en el suelo; aumentar la resiliencia climática, toda vez que este es el mayor reservorio de carbono en los ecosistemas terrestres.