Hasta el 24 de agosto el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó dos mil 708 sismos en el estado de Chiapas. La investigadora Avith Mendoza Ponce comentó que ante la cercanía de septiembre, que ha sido llamado el mes de los sismos, debemos recordar que vivimos en una zona sísmica que puede temblar en cualquier momento.
La docente del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que no existe una temporada de más sismos, la actividad es permanente y lamentablemente todavía no se pueden predecir.
Tierra viva
A pesar del avance de la tecnología y que la comunidad científica mundial se ha dedicado a investigar, hoy día nadie se atreve o ha podido dar una fecha, hora y lugar exacto de un sismo, eso sería predecir, “no se vale decir va temblar en los próximos días porque eso no lo sabemos, vivimos en una tierra viva”.
Chiapas se ubica sobre tres placas tectónicas que están en constante rose o choque: la de Cocos, la de Norte América y la del Caribe, y eso es lo que provoca los sismos en diferentes magnitudes.
No se puede hablar de un patrón en los temblores para decir que ocurren más en cierto tiempo, porque solo se cuenta con datos sismológicos de 110 años, que, comparado con la edad de la tierra, que son cuatro mil 600 millones de años, es insuficiente para establecer un parámetro.
Atentos
Recordó el sismo del 7 de septiembre de 2017 que marcó la vida de miles de personas; por eso, ahora que se acerca septiembre recordó a la población estar atentos a la prevención siempre, teniendo en casa y en el trabajo un punto de reunión.
También, contar con una mochila de emergencias que incluya botiquín, ropa, linterna, copias de documentos personales. Cerrar el gas después de un sismo, analizar la estructura de la vivienda para identificar grietas visibles.