La medida de establecer como obligatoria la inscripción al Registro Federal del Contribuyente (RFC) para mayores de 18 años de edad, por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a partir de este año, no ha marchado nada bien para muchos jóvenes en el país, debido a que el sistema de citas del SAT no se da abasto.
El contador público certificado, René Cruz Montalvo, desde una perspectiva profesional consideró que esta disposición no ha sido productiva ni para el SAT ni para los contribuyentes; ha ocasionado una serie de problemas a muchos jóvenes, lo que se ha documentado en algunos medios de comunicación locales y nacionales.
Han manifestado diversas dificultades con esta política los jóvenes recién egresados del nivel superior, aquellos que buscan estudiar un posgrado, los que solicitan una beca, ya que las instituciones educativas -para hacer trámites- ya están solicitando el RFC y una constancia de situación fiscal, aunque no tenga obligaciones a cumplir con el fisco.
Sistema de citas
Bajo este contexto está el catastrófico sistema de citas del SAT, que en su momento culpó a los grandes despachos de contadores y asesores de bloquear citas y tener granjas de boots para poder enganchar y acaparar para no dejar citar a los contribuyentes ordinarios o normales, lo que se comprobó que no era así.
Ante tal situación fue que implementaron la denominada fila virtual, donde los contribuyentes se registran a la espera de un espacio disponible, pero se ha registrado que llega a tardar hasta uno, dos, tres o más meses sin respuesta.
Cruz Montalvo dijo que se ha comentado -sin comprobarse hasta ahora por ningún organismo- que se están vendiendo citas, incluso, involucrando a personas dentro de la misma autoridad fiscalizadora.
El SAT, en una medida inteligente lanzó esta política para los mayores de 18 años porque lo que sigue en el futuro es una medida recaudatoria, considerando que las finanzas de las familias, sobre todo las que tienen determinada posición económica, se camuflan en las cuentas bancarias de sus hijos sobre los cuales el fisco no tiene control.
Seguramente en el futuro se comenzarán a ver invitaciones sobre los jóvenes inscritos en el RFC, quienes reciben dinero en sus cuentas bancarias, para explicar de dónde provienen esos recursos. “Es algo que el SAT no ha aceptado como tal, porque dice que no es una medida recaudatoria y que solo es de control”.