Regresarán cofraternidades al volcán Tacaná

Después de dos años de suspender las actividades vinculadas con el senderismo a consecuencia de la pandemia, José Luis Inclán, organizador de la Cofraternidad Montañista del Sureste por parte del Instituto Politécnico Nacional (IPN), informó que el próximo viernes 15 de abril un grupo de senderistas se reunirán en la parte alta del cráter para compartir sus experiencias y celebrar 62 años de ascensos, evento al que invitaron a personas que llegarán de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Las actividades, explicó, iniciarán con una excursión desde la Ciudad de México y recorrerán diferentes puntos de la Costa de Oaxaca, además del sur del país, incluyendo Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas y Tapachula.

La logística de la cofraternidad indica que se reunirán el martes 12 de abril en Unión Juárez, ahí realizarán los preparativos para que el día jueves comiencen a subir la montaña, cuyas medidas superan los cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar.

Se tiene planeado que el jueves en la tarde estén en la cumbre del cráter y ahí acamparán; al siguiente día tendrán una ceremonia entre los integrantes de clubes de montañas, así como asociaciones de Centroamérica, México y otras partes del mundo.

La cofraternidad realizará en la cima del Tacaná una oración, entrega de reconocimientos, así como un foro para que los asistentes expresen su sentir; además, después de dos años de ausencia por la emergencia sanitaria, serán varias las anécdotas que se contarán.

En años anteriores, en estas fechas, se reunían entre 50 y hasta 100 personas, por lo que ese es el contingente que se espera para el mes de abril; sólo de la Cofraternidad Montañista del Sureste vienen 30. Regresar al volcán, dijo José Luis, es volver a las actividades que realizaban con frecuencia.

“Justamente, en el 2020 cumplíamos 60 años de ascenso al Tacaná y teníamos pensando develar una placa. Fue colocada el año pasado por miembros de nuestra asociación en Unión Juárez. Esperamos este año seguir con los trámites para poder colocarla en un lugar más céntrico del pueblo”, relató.

Subir esta montaña del sureste del país, explicó, aún representa un reto para los senderistas, y, de hecho, se han dado algunos cursos enfocados al acondicionamiento físico para el contingente que acompaña en la actividad, toda vez que la montaña pasa de un clima cálido, fresco y hasta muy frío (con hasta cero grados). “Para nosotros representa un esfuerzo físico y mental considerable”, complementó.