Respecto al aumento de las defunciones por coronavirus en el estado, las cuales suman hasta ahora 91, el sector salud continúa trabajando con las familias de los fallecidos con el fin de cumplir con el protocolo para el manejo de cadáveres, que establece entre otras cosas realizar el sepelio o cremación en menos de cuatro horas, una vez que es entregado.
La titular de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), Margarita Aguilar Ruiz, comentó que a través de las áreas de Trabajo Social, Enfermería y Psicología de las diversas áreas públicas y privadas, trabajan para informar a las familias que pierden a un familiar por sospecha o confirmación de coronavirus.
Se trata de difundir que en el sentido de la sana distancia y disminución de riesgos, lo ideal es un entierro o cremación a más tardar cuatro horas después de que les entregan el cuerpo.
“Se recomienda especialmente que no se realicen actividades que puedan fomentar la concurrencia de personas, como son los velorios y los rezos”, dijo.
Dijo que estos rituales son muy comunes entre los mexicanos y sobre todo entre los chiapanecos, bajo un contexto religioso y cultural.
Sin embargo, bajo una emergencia sanitaria como lo es esta pandemia nos obliga a posponer estos rituales, hasta que de acuerdo a las autoridades sanitarias y especialistas podamos regresar a la “nueva normalidad”, retomando los rezos, por ejemplo, con las medidas que se indiquen.
Refirió que se otorga el acompañamiento del área de Psicología y Tanatología para hacer una despedida desde el pensamiento y oraciones, para evitar la congregación de personas por este fin, ya que puede provocar también que personas viajen de un municipio a otro con el riesgo de infectarse.
Recordó que hasta ahora no se ha documentado una transmisión del coronavirus de un cadáver a una persona viva, pero se sabe por investigaciones científicas que los fluidos del cuerpo (fallecido) en un lapso de dos horas todavía pueden ser infecciosos, de ahí el manejo sanitario establecido.
Apuntó que con base a esos datos, se capacitó al personal de todas clínicas y hospitales en el manejo de los cadáveres por sospecha o confirmación de Covid-19, para que con todas las medidas de protección coloquen el cuerpo en la bolsa mortaja y desinfectarla, que son otorgadas gratuitamente.
Así también se capacitó a los trabajadores de las funerarias en el manejo que deben dar a los cuerpos, cómo colocarlo, ya en la bolsa mortaja (desinfectada), en el féretro y sellarlo de forma hermética, prohibiendo procesos como embalsamiento o abrir el ataúd para colocar prendas de ropa u objetos.
Como parte de este proceso, se gestionó también que las oficinas del Registro Civil emitan de manera inmediata y gratuita el acta de defunción, en caso de fallecimiento por sospecha o confirmación de Covid-19, para no retrasar el entierro o cremación en el lapso de cuatro horas establecido.
Dijo que el trabajo con las funerarias implica también que éstas limiten sus servicios velatorios en esta contingencia, ya que se realizan visitas de verificación constantes a fin de evitar llegar a la imposición de sanciones.
En el caso de la ciudadanía se trabaja en la concientización directa con las familias de los fallecidos, bajo la recomendación establecida por las instancias federales.
Asimismo, se replica entre los pueblos originarios donde también se han presentado fallecimientos.