Madres buscadoras y expertas forenses plantearon la urgencia de evidenciar la importancia de las secretarías de Salud locales, los Ayuntamientos y el Registro Civil en el trabajo de búsqueda de personas e identificación de cuerpos.
Roxana Enríquez, directora del Equipo Mexicano de Antropólogos Forenses (EMAF), reiteró que es urgente la colaboración, pues en este momento el país tiene el resultado del abandono institucional de décadas en áreas clave para el esclarecimiento de hechos delictivos y de investigaciones.
En esta parte existen instancias que antes no se vincularon al tema y que desconocen —en el ámbito local— el alcance que pueden tener sus acciones en la búsqueda de personas desaparecidas, pero que aun cuando tienen la voluntad, ignoran la forma de participar.
“Estamos hablando de que no se puso atención en todos los procedimientos forenses, tampoco en el hecho de fortalecerlos, de crear institucionalidad y de formar profesionales para la identificación”, expuso.
Enríquez explicó que todo esto se refleja en la crisis que corresponde a las fosas comunes y los procesos actuales de exhumación que tienen los sitios de enterramiento clandestino, que incluso en el lenguaje común. “Hemos reducido a temas de fosas, de hallazgos, de cuerpos, pero estamos hablando de hechos verdaderamente graves, estamos hablando de hechos delictivos y que tienen un trasfondo muy importante social y político”.
En esta crisis forense, dijo, se habla del impedimento para acceder a la verdad y la justicia, pero también del rezago y acumulación de procesos de identificación faltantes.
“La identificación es la tarea pendiente, y el punto de partida para que pensemos en esta recomposición de la sociedad lastimada”, y para ello, precisó Enríquez, se requieren investigaciones certeras.